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La amaba, era y sigue siendo el amor de mi vida, la única mujer merecedora de mi corazón y amor, todo era para una sola mujer.

Por ella era capaz de matar, no por nada me encontraba aquí en un cuarto de celda a oscuras y tras las rejas, a muy poco de cumplir mi condena. 10 malditos años.

Mi madre era mi razón de ser, fue la única en comprender mi mente y la única en querer ayudarme de verdad, tal vez fui su perdición hace 10 años tras matarle al "hombre de su vida". Pero ese maldito imbecil se lo merecía, no era mi padre, ni el de mis 3 hermanos, era un muchacho que solo le sacaba el poco dinero que mamá tenía, se aprovechaba de su corazón roto.

Ese hombre había llegado 1 años despues de que mi padre se alejara de nosotros,  hace ya 25 años. Yo era un niño que no podía defender a mi madre cuando ese patán la golpeaba, no podía hacer nada que no fuera llorar y llorar, pero conforme crecí me di cuenta que podía no solo regresar le los golpes a manos limpias, si no que, existirían armas las cuales podían agilizar las cosas y hacerlo sufrir tan solo un poco de todos los años que mamá le había aguantado.

En una noche, no dude en tomar un cuchillo afilado de la cocina y clavarselo directamente en el pecho, seguí una y otra vez, no pare hasta notar que ya no se defendía, señal de que mi mayor sueño se había echo realidad, liberar a mi madre y dejar que fuera feliz.

Mi familia me seguía visitando, mi madre nunca me dejaba de procurar junto con mi hermana menor, los primeros años de mi sentencia le era difícil no sacar el tema de Francisco, al hombre que mate, y mis hermanos mayores se que ellos solo venían por que mamá los obligaba, no les agradaba del todo.

Pronto será mi cumpleaños número 32, en tan solo una semana, justamente cuando me liberan. Hoy era día de visitas, pero no me sentía con ánimos para salir, quizás por que al despertar lo primero que pensé fue en él. Una larga historia.

-Vamos Kim, tu madre te espera- el guardia de turno llamó a la puerta, sin esperar me apresure en salir y encontrarme con mamá.

Se miraba tan linda y ansiosa por verme, estaba envejeciendo y eso no podía hacerme sentir tan más mierda. Hacerla venir por lastima a visitarme a este lugar tan asqueroso.

-Buenos días corazón, ¿cómo estás?, ¿cómo amaneciste?-su voz podía controlar mis demonios internos, solo ella lograba causar ese sentimiento de paz y tranquilidad.

-Hola mamá, sobreviviendo... -lo había echo de nuevo, la había echo sentir mal- mamá no, era broma, estoy bien. ¿Ustedes?

-Te amo hijo y sabes que me tienes para lo que sea, yo estoy muy bien, tus hermanos, ellos ya están bastante bien, como te comente la vez pasada, Namjoon es todo un abogado, Seokjin es un gran  chef, de echo, eh traído un postre que me trajo hoy muy tempranito, es para ti mi niño...

Me extiende un platillo raro, se veía apetitoso y muy colorido, seguro más tarde lo comere.

-Mi pequeña Lucy, ella está terminando de cursar la la universidad, muy pronto será una maestra encantadora.

-Me alegra saber que están bien, ya va para el año que no vienen a pararse por acá-mi tristeza era evidente y mamá lo noto enseguida, me acurrucó en sus brazos.

-Taehyung, ellos están muy ocupados, y bueno, Namjoon tiene su familia no puede desatenderla, Jin viaja mucho.

-¿Por qué no te lleva a uno de sus viajes?-realmente sabía tan pocas cosas de mis hermanos, como era posible eso.

-Lo hace, hace un mes me pidió acompañrlo a Inglaterra, pero no quiero dejar de venir a visitarte...

Me llena de entusiasmos poder escuchar eso, muy en fondo agradecía que no haya aceptado la invitación, no podía con el solo imaginar que no vendría alguien a visitarme. Muchas gracias mamá.

<<Maldito egoísta de mierda>>

-Sabes, hum, sabes algo de...

Mi pregunta fue cortada abruptamente por la policía, el tiempo ya había acabado, quizás no debía de haber preguntado por él.

<<Él no te recuerda>>










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ᴛᴏᴅᴀ ᴍᴏᴅɪғɪᴄᴀᴄɪᴏɴ sᴇʀᴀ ᴀᴄᴛᴜᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ ᴀʟ ᴄᴏɴᴄʟᴜɪʀ ʟᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅɪsғʀᴜᴛᴇɴ➳♥

ɢʀᴀᴄɪᴀs ᴘᴏʀ ʟᴇᴇʀ.

ʏᴇʏᴇᴍᴀ_37

↟𝑉𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑆𝑒𝑟↡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora