Rompe todas las ollas y sartenes para ir a la escuela.

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Chapter 1

El gris y lúgubre edificio en ruinas exhala un olor a humedad y moho, serpientes y ratas que pasan de vez en cuando, si miras de cerca, puedes ver a un niño tirado en la esquina.

Los alrededores son inusualmente tranquilos.

Wei San estaba cubierto con una colcha sucia y gastada, un techo con cemento descascarado y barras de acero expuestas, y siempre existía la ilusión de derrumbarse en cualquier momento.

'garrapata-'

Una gota de cloaca mezclada con el olor a lodo caía sobre su rostro.

"..."

Wei San ni siquiera abrió los ojos, se envolvió en la colcha y rodó hasta la esquina más interna de la esquina, evitando las gotas de agua, y continuó durmiendo.

A las cuatro de la mañana, sonó de repente el despertador en la esquina, y Wei San extendió la mano y lo presionó.

'hacer clic-'

El despertador tiene una pata rota.

De repente se despertó, se rascó el cabello que estaba desordenado en un gallinero, tomó el despertador y miró sus patas, afortunadamente, se puede reparar.

Wei San enrolló el edredón y lo apiló en un rincón un poco más limpio. Luego fue a la pila de basura cercana y encontró una bolsa grande y salió del edificio abandonado.

Ella va a recoger la basura.

Hace un mes, Wei San pasó de ser un ingeniero senior que no se preocupa por la comida y la bebida a un huérfano de siete años que come todo tipo de basura. Cuando se despertó en ese momento, un enorme ratón estaba en cuclillas junto a su cara, tratando de morderla.

El niño se fue con mucha fiebre, y cuando despertó, se convirtió en el ingeniero Weisan.

Ella tiene el recuerdo de un niño en su cabeza, el niño fue recogido y criado por un anciano mudo que también vivía en un basurero cercano, el anciano murió no hace mucho tiempo, y ella era la única que quedaba. donde ella vivía estaba ocupada por las personas cercanas, el niño estaba perdido y solo podía encontrar refugio en un edificio tan abandonado que estaba a punto de colapsar, todos los días, iba al basurero a hurgar en la basura para encontrar comida, pero el hambre y una repentina fiebre alta mataron al niño.

Después de todo, Wei San es un adulto. Pasó una noche aceptando la realidad, y al día siguiente siguió yendo al basurero y siguió cavando en la basura.

Si no comes, te morirás de hambre.

Este mes, Weisan hizo un triciclo con la chatarra que había recolectado. Puso la vieja bolsa grande en la parte trasera y la montó todo el camino. El camión de la basura fue arrojado a tiempo a las dos de la mañana y pasó a las cuatro para poder evitar a los adultos.

Hay cientos de personas cerca del basurero, y todos viven de la basura. Los adultos dan la vuelta primero, y los niños sin padres solo pueden buscar al final. De lo contrario, es un asunto trivial recoger cosas buenas y ser robadas. ser golpeado y asesinado posible. No puedes recogerlo cuando sale el sol, o el olor del basurero es demasiado fuerte y algo sucederá.

Cuando llegamos al basurero, realmente no había nadie allí, y el camión de basura recién llegado estaba casi volcado, era difícil encontrar alguna entrada para comer.

Wei San se calmó y respiró hondo: "Ouch-"

Mierda, olvida que es un depósito de chatarra.

Arrastró la bolsa grande y se metió en el montón de basura, teniendo cuidado de no hundirse. A menudo, la gente aquí caía accidentalmente en la basura hace unos días, solo para encontrar a alguien hundiéndose y finalmente asfixiado hasta la muerte.