Día de la hamburguesa -Kyman.

hambre de nalgadas, ¿posible?

Semana de la hamburguesa en South Park... eso significaba niños corriendo por todos lados, no importa dónde gires al igual que adolescentes malgastando el dinero que podían ganar a coste de trabajo (en su mayoría drogas), ¿o quien sabe? Quizás les daban los adultos para que disfruten del día, cómo era el caso de Token.

- Ah, maldito negro imbecil.-

Decía un tanto enojado Eric Cartman, un adolescente de último año de secundaria mientras veía a Token (uno de sus "amigos" de la infancia) disfrutando con sus demás amigos. Dónde éste estaba comprándose de todo tipo de cosas como comida, ropas caras, etcétera, etcétera con el dinero recibido de su familia rica, en fin.

Eric dió un suspiro, él no había traído dinero porque no tenía dónde conseguir y eso de alguna manera le frustraba en demasía ya que era un gran amante de la comida. Debido a una mala situación financiera al no tener los suficientes recursos para alimentarse (sí los necesarios), adelgazó demasiado desde la primaria; eso claramente sorprendió a todos.

-Que no te afecte culo gordo.-

Kyle le dió un fuerte golpe en la nuca, aprovechando que había crecido mucho más que Eric cuando llegaron a secundaria. Al judío no le gustaba ver desanimado al otro, creía que le quitaba su «Esencia» y él tenía una muy buena forma de animar a Eric en este tipo de situaciones...

-¿PERO QUÉ TE PASA JUDÍO APESTOSO?-

Hacerlo enojar, jajaja.

Kyle media 1 metro con 80 cm aproximadamente, y siempre era un buen momento para hacerle recordar a Cartman que éste era más enano por gran diferencia (10cm), a pesar de que él era mayor por algunos meses. Aprovechando eso también, éste esquivaba cada golpe que el más enano trataba de darle debido al golpe anterior, causando reír al judío.

Iban caminando hacia la secundaria debido a que ellos ya no iban en Bus, Cartman lo consideraba para niñitas aunque era mil veces más rápido, donde de alguna manera Kyle lo acompañó, ya que Stan se había ido a vivir a un lugar diferente y nunca volvió a saber de Kenny, por lo que quedaron solo Cartman y él.

Éstos ya se conocían el camino hacia la secundaria de memoria y no era difícil llegar hasta allí, se divertían mucho y ambos disfrutaban...

Mucho.

De la compañía del otro. En este caso, Eric estaba profundamente enamorado de su judío, aunque siempre rechazaba dichos pensamientos confundiéndolos con algunos intrusivos, aunque poco a poco, lo iba aceptando. En cambio Kyle, no sentía nada por Eric o al menos eso creía, aunque varias veces había soñado con tener a Eric dentro de él, empujando sus caderas contra su gran trasero, haciéndolo enloquecer si tocaba cierto punto, rápidamente y sin detenerse...

¿De qué hablábamos?

-¿No te das cuenta que a pesar de ser mayor por unos meses, eres mucho más enano que yo, Cartman?- comentó Kyle entre risas, mirando de reojo a Cartman tratando de olvidar lo que posiblemente le daría una erección después.

-¿Qué dijiste Khal?- Eric se gira completamente enojado hacía él, odiaba cuando comenzaba de la nada a burlarse de su estatura, con sus bromas de mal gusto, trató de encestarle golpes pero nuevamente Kyle lo detuvo riendo.

-Oh, vamos hombre. Sabes que bromeaba~- Contestó bromeando el judío, utilizando una voz pícara. -Pero piénsalo...- Añadió después de lo anterior intentando no reír, pensó que Cartman le lanzaría más golpes pero en vez de eso solo causó que dejara de insistir.

-Puaj. Deja de molestar, Khal. Sabes muy bien que en otras áreas podría romperte el culo.- Por la mente de Cartman, sucedió algo muy curioso, pensó que podía jugar contra la debilidad del judío (cosa que aprendió durante la niñez) para beneficiarse en estos casos. Además, no le preocupaba tanto perder su amistad si algo malo sucedía debido a lo que estaba por hacer. Cartman pensó en...