ꜰᴜᴇʀᴢᴀ ᴅᴇꜱᴀᴛᴀᴅᴀ

I.

Capitulo 1.

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Similar.

Similar; es aquel o aquello que tiene semejanza o analogía con alguien o algo.

Podía decir que, entre ellos y el, no había mucha diferencia. ¿Eso los hacía similares? No podía decir con plena exactitud de que ese fue el mero caso de su pregunta. Mas bien, la pregunta era demasiada ortodoxa para obtener una respuesta que pudiese saciar sus emociones tan perdidas.

No entendía realmente, o no se hacía hacer entender de la situación dada. No sabía ninguna de las dos a este punto.

Ellos tenían la misma sangre... ellos tenían el mismo techo. La misma cultura, la misma propia figura honorífica del apellido, edades IGUALES, y ambiciones similares. Básicamente era iguales, o similares como se profundizaba en el énfasis.

Ellos tenían la misma hambre de poder para proteger a los que ellos consideran preciosos para ellos, sin embargo, todo a él se le fue negado de una manera abrupta.

Cuando pedía algún entrenamiento, le daba una excusa que al principio sonaba creíble, pero entre más excusas, se dio cuenta que la razón de tales excusas era porque no le querían dejar avanzar.

Las dudas nublaban su cabeza, y cuando pedía ayuda para poder aclararlas o para tener otra pregunta que iba a cuestionar su persona en su totalidad, nadie en absoluto le intentaba en ayudar con tales.

Los habían aislado de los demás como si fuese una peste que nunca tuvo que haber sido realidad en primera instancia. Podía decir con sinceridad de que, si algo de lo que le pasaba a él, les pasase a ellos, ellos no tendrían la misma capacidad de soportar lo que soporto.

Era injusto, y bastante molesto.

Significativamente la parte de su odio era por su negar al poder, o al conocimiento que le podía ayudar para poder proteger a las personas más cercanas a él, pero... la otra razón de porque tenía odio era por la misma aldea.

Podía ver como el trato era muy diferente a lo que pensaba que sería. Mientras ellas eran vistas como princesas de todo lo que era la aldea de la hoja, él era visto como un chico que solo cubría el espacio que ellas dos hacían entre la familia.

Como si era el espacio de la oscuridad que sus grandes nombres en la aldea cargaban, y él tenía que cargar con la responsabilidad hasta el día que se quebrara mentalmente de sus insultos indirectos.

Sin embargo, aunque afuera de la última oración de palabras sinceras, si veía todo dentro de la caja como todos querían que el viese todo, podía decir que ellos eran similares. Pero... eso no era cierto.

Compartían la misma sangre, pero se sentía como si ellos ni siquiera fuesen su familia. Tenían el mismo techo, pero mientras ellos se sentían seguros, él se sentía que estaba a punto de ser cazado en cualquier momento.

Ellos tenían las mismas ganas de poder, pero contrario a ello, ellas si le saciaban su hambre mientras que la suya se hacía más grande.

Sintió envidia, enojo, celos, y, sobre todo, falta de amor.

Tres hermanos. Tres descendientes de una de las sombras que protegían al pueblo, como lo lideraban en una armonía entre lo civil y lo militar que aportaba la gran ciudad en forma de aldea. Mayor, medio, y menor.

Muchos dirían que la diferencia se iba a tornar entre el mayor y los dos más pequeños, pero... la cosa pasaba de hecho al revés. El mayor sentía envidia de los dos más pequeños.

Desde el amor de sus padres en el afecto, y la atención no dada, hasta la forma que lo miraban ellos, hasta la forma que solo pensaba que no debería de haber siquiera haber nacido.