PSYCHIC [Izuku Anti-Heroe]

II

Izuku estaba muy preocupado, la salud de la pequeña castaña era preocupante, estaba al borde de la muerte. Acostando a la pequeña castaña sobre su regazo, acaricio su mejilla, el peliblanco había imaginado todo por lo que había pasado la pequeña infante.

Debian escapar de esa prisión, debían escapar con todos de ese lugar, sin embargo; solo eran niños, no había nada que ellos pudieran hacer.

Cerrando sus ojos, Izuku acercó más a Ochako, abrazando a la castaña el niño compartió su calor con ella. Parecía que esa noche iba a ser fría, solo se tenían en uno al otro, Izuku no quería morir ahí.

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[Día Siguiente]

Izuku estaba despertando, tras abrir sus ojos busco a la pequeña castaña, hasta que la encontró. Aquél sujeto, ese maldito gangster estaba estrangular a la niña, los ojos del pequeño peliblanco se abrieron como platos, estaban llenos de irá.

¡Tú! !Suelta a Ochako-chan! -Gritó furioso el niño lanzándose sobre el hombre-

No.. no te.. acerques.. -Trataba de decir la pequeña castaña-

El niño abalanzó su cuerpo sobre el brazo del hombre, el sujeto no reaccionó a tiempo, Izuku había mordido la muñeca del hombre causando una gran herida.

El sujeto mafioso en respuesta soltó a la niña, y así sujetar fuerte su muñeca sangrante, maldiciendo en ese momento.

¡Maldito mocoso! ¡Te mataré! -Gritó el tipo mientras sacaba una navaja de su bolsillo- !Date por muerto!

Izuku en ese momento retrocedía con la castaña en brazos, su instituto protector había hecho que actuará de esa manera, no permitiría que lastimaran a inocentes.

¡No te acerques! -Exigió levantando su brazo en dirección del gangster-

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En ese momento, un aura neón color púrpura comenzó a emanar por todo el cuerpo del peliblanco, el gangster lo recordó en aquel momento.

¡Maldito Insecto! Tu fuiste quien me pegó a la pared del edificio.. -Dijo mirando amenazante al niño- ¡Al jefe no le molestará que un estúpido niño muera aquí! ¡Te mataré lentamente!

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El gangster corrió furioso hacia el niño, con todas las intenciones de matar, en un instante Izuku apretó su puño. Solo un ruido extraño, el gangster había quedado aplastado como si fuera un uva, y un charco de sangré, viceras, y huesos molidos ensució la celda.

No te acerques a mis amigos.. -Musitó al aire mientras miraba a la castaña- Debemos salir de aquí..

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