1

1.5K 72 9
                                    

  La noche ya había caído, y era hora de regresar a la pequeña posada en donde el equipo Gai descansaría hasta volver a Konoha. Habían ayudado a una familia de granjeros en ahuyentar incontables rufianes y, aún cuando ya eran Chunin (O Jounin, en el caso de Neji) había sido una tarea complicada al estar todo el día combatiendo sin parar contra desconocidos, quienes parecían estar organizados como para invadir un país entero sin problema alguno.
Estaban exhaustos, tenían frío... Al ya haber terminado la misión con éxito, los cuatro decidieron ir a descansar sin más. Tenten tenía su propia habitación, mientras que Gai, Neji y Lee iban a compartir la suya, aunque sólo había dos camas; no era problema alguno, aunque los dos chicos terminaron acostándose en ambos extremos del colchón, tratando de estar cómodos sin molestar al otro.
  Su mentor ya estaba profundamente dormido, pues se preparaba para levantarse antes que el sol solo para entrenar un poco antes de partir. Lo más probable era que Lee haría lo mismo, aunque se sentía algo nervioso al tener al castaño tan cerca; no era como si nunca hubieran tenido que dormir lado a lado pero, aún así, no podía evitar lo rápido que su corazón latía en su pecho cada vez que se encontraban juntos.
  Ninguno de los dos dijo nada en absoluto, pero el de cabello azabache sabía que su querido rival seguía despierto. Cada tanto lo veía temblar, abrazándose a sí mismo en busca de calor, friolento como él solo.
Si seguía así, se podía llegar a enfermar. Con el clima cambiante y tan bajas temperaturas, era extraño que ninguno del equipo hubiera terminado en cama ya. Pero, ¿qué podía decir? Aún cuando Neji se había vuelto más amigable con él con el paso del tiempo, no era muy amante del contacto físico, mucho menos si se sentía encerrado de alguna forma.
  El maestro de taijutsu volvió a concentrarse en el presente al escuchar un suave susurro, una pregunta que casi ignora por estar en lo suyo.
  — Lee, ¿estás dormido? – musitó su amigo, moviéndose un poco para mirar al mencionado a los ojos, con una mirada tan pálida que era visible aún en medio de la noche. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios, casi imperceptible para quien no conociera bien al Hyuga. — Tengo frío, y... siempre estás calentito.
  Neji nunca terminaría su frase, para no admitir lo implícito; se dio media vuelta y se acercó un poco más a Lee, quien agradeció en silencio a la oscuridad pues de otra forma su sonrojo podría ser visto por el otro chico. Su amigo no se movió más; estaba en silencio con los brazos semi extendidos, casi esperando por permiso sin decir nada en absoluto, paciente...
  Su corazón parecía estar a punto de explotar de tanto que latía. Asintiendo con la cabeza, Lee acortó la distancia entre ambos y abrazó a su rival, quien soltó un suspiro en cuanto quedó entre los brazos del más joven; su piel estaba helada, e hizo sobresaltar al de cabello negro por un segundo hasta que se acostumbró al contacto.
  ¡Neji le había pedido un abrazo! Eso casi nunca ocurría; Lee siempre lo abrazaba con rapidez, evitando sus quejas por medio de mantener el afecto por el mínimo tiempo posible antes de huir, risueño. Quizá su amigo se había enfermado, o el frío era demasiado y debía ignorar sus propios límites en busca de calor...
  — ¿Así estás mejor? – preguntó Lee, tratando de no levantar mucho la voz para no despertar a su maestro. Su compañero no respondió; se quedó callado, acomodándose entre sus brazos hasta que terminó con su cabeza descansando en el pecho de Lee, escuchando los agitados latidos de su corazón como si de una melodía se tratase.
  Sentía que se derretía de vergüenza, de lo caliente que tenía la cara; su amigo nunca jamás se había sentido cómodo así, mas en esos momentos Neji roncaba plácidamente, descansando sin preocupaciones ni saber el efecto que tal simple gesto tendría en su rival; Tenten siempre lo molestaba con su pequeño crush hacia el Hyuga, pero nunca se había percatado de que era cierto.

 Ella no se sentía como en las nubes cada vez que Neji le sonreía, o soltaba una carcajada genuina por algo que ella decía. Que, quizá, querer acariciar el hermoso cabello de su amigo todo el día no era solo por amistad, al menos no cuando lo hacía para verlo relajado por fin. Tenten no estaba pensando todo el día en lo bello que era Neji, o en lo suave que su piel parecía...

O en cómo sabrían sus besos, sus labios. No era solo por amistad.
  Lee no pudo dormir en toda la noche, dedicándose solamente a observar al Hyuga, quien comentó que nunca había dormido tan bien como en esa ocasión. ¿Acaso eso significaba que su abrazo le había gustado? ¿Qué habría querido decir, con su sonrisa juguetona y el suave roce de sus manos?
Tendría que conversar con la única persona que sabía algo sobre el amor, pero solo cuando no hubiera nadie de por medio.

~~
Nota de autora:
Iba a ser un one-shot, pero todes sabemos como termina ese "iba a ser solo un cap"
No hay nada planeado más que fluff, autismo y aromanticismo en distintos niveles xD
Para La_palta_gay

Frío - NejileeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora