Hinata se vuelve loca al saber que no le puede dar hijos a su esposo, todo está encima de ella, su matrimonio en juego, la presión de su padre que hacen volar la imaginación de la ojiperla, pensamientos e ideas enfermizas con tal de conseguir su obj...
Al salir del hospital, se encontraba ya cansada pero su mente no olvidaba aquella pregunta que le habían echo. Tal vez con lo que pasó, Naruto le propondría un noviazgo formal y claramente ella aceptaría gustosa.
Y aunque estaba muy feliz de que por fin su vida estaba dando un giro positivo para Naruto y para ella, se sentía mal por una persona, Hinata.
¿Sería egoísta que ellos siguieran su vida? ¿Estaba mal ser feliz con el?¿Hinata la perdonaría alguna vez? Se preguntaba con temor a las respuestas pero antes de poder responder una voz conocida la saco de sus pensamientos.
Me gustaría hablar contigo... — esquivando la mirada de la pelirosa —
Claro, ¿Que ocurre? ..
Sabes que no soy muy bueno con las palabras y me gustaría que me dejaras hablar por completo y cuando termine ya podrás hablar todo lo que quieras. — haciendo una pausa y continuar cuando ella asintió — primero quería pedirte una disculpa sincera por todo el daño que te hice durante este tiempo y se que mis errores no se van a olvidar con un simple perdón pero es lo mínimo que puedo hacer sin contar que esto es muy difícil para mí y lo sabes bien. Durante mi niñez me perseguías y te esmerabas para que yo te aceptara, fui muy grosero contigo cuando solamente querías hacerme feliz. Yo estaba muy cegado por mi venganza y ahora puedo ver con claridad que no te estaba apreciando ni te trataba como realmente te merecías , ahora lo sé, ya que estoy libre por así decirlo de venganzas , rencor y dolor quisiera empezar una vida a tu lado ahora soy yo el que te persigue y ruega por estar a tu lado y que me des una segunda oportunidad. — finalizó —
Bueno sabes qué no sería una segunda oportunidad ya van varias que te doy y no creo que..... — siendo interrumpida por el pelinegro ,que la beso sin pensarlo —
A lo lejos observaba un rubio de ojos azules que traía unas flores en la mano y globos en forma de corazón su sonrisa poco a poco se iba desvaneciendo al ver aquella escena su mirada que tenía brillo esperanza y felicidad se volvió opaca, llena enojo, rencor y tristeza.
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El azabache abrió un poco sus ojos para observar la mirada que tenía su amigo, aunque tenía un gran cariño por él no quería ser rechazado por ella y sabía que él sería un gran problema lo conocía también que sabía que le afectaria ver el beso entre ellos y se haria ideas en su cabeza.
Y así fue , Naruto al ver a Sasuke besar a Sakura se enojo demasiado . Corrió rápidamente a otra dirección, tenía ganas de llorar¿Porque? ¿Porque justo ahora que creía tener una oportunidad con ella? ¿Porque Sakura se entregó a él y después se fue con Sasuke? No entendía nada, miles de preguntas estaban en su cabeza y la rabia no se iba , al contrario crecía cada vez más. Siempre fue un chico impulsivo y está vez no fue la excepción. Tropezó y callo, no tenía ánimos de levantarse hasta que una persona le hablo.
Naruto-kun —acercándose a el— ¿Estás bien? ¿Para quien son los globos y las flores? —pregunto tímidamente —
—El la observó unos segundos — Para ti, tenías razón es momento de que esté con la persona que realmente me ama .
De verdad Naruto-kun...—sonrojandose y tomando las cosas—
Cásate conmigo —solto sin más , dejándose llevar por el enojo estaba totalmente cegado —
Si, si acepto Naruto-kun — totalmente roja abrazo al rubio y este la beso—
. . . .
Mientras tanto...
Al separarse , la pelirosa le dio una cachetada muy enoja le gritó que no tenía derecho , que ella no aceptaba sus sentimientos y no por ser vengativa sino que su corazón le pertenecía a Naruto . Ella ya no era más aquella chiquilla que corría tras el en busca de aceptación , ya había madurado y había eliminado cualquier sentimiento romántico hacia el.
Lo queria sí, pero como un amigo y como su compañero de equipo. Ella estaba siendo feliz con el rubio y si realmente la quería debía aceptarlo y dejar de hacer esas estupideces de besarla a la fuerza.
El azabache suspiro y gruño a lo bajo, apretó sus dientes y asintió. —lo lamento, me voy— dijo para después darse la vuelta , odiaba ser rechazado y nunca lo habían rechazado el era siempre el que ignoraba a las mujeres no le gustaba que le hicieran lo mismo pero por otra parte entendía que después de todo lo que hizo en algún momento ella iba a dejar de amarlo. ¿Se lo merecía? Si, pero no era un sentimiento agradable. No había nada más que hacer , la única razón por la que el seguia en la aldea era por ella pero ya no tenía caso así que se dirigió a la salida de Konoha ya no viviría más ahí.