MEET AGAIN

~Capítulo 25~

Pov Jisoo

Rose y yo somos la mejor pareja del mundo, no tengo dudas, pero si pruebas, me quiere muchísimo y me hace mini regalitos a mano, como anillos de papel, dice que le gusta mucho la canción de Taylor Swift donde dice algo sobre estos. Mi horario está estrictamente dedicado a ella, salimos de clases y tanto como si tenemos reunión de profesores como si no la tenemos, yo voy a su casa a pasar la tarde, como es muy tranquila puedo corregir tareas y responder mails sin problemas, mientras ella estudia o lee, solo con hacernos compañía ya estamos completas, siempre tenemos nuestro momento de mimos, pero no me atrevo a ir más allá y menos sabiendo cómo está, simplemente no lo veo oportuno.

Adoro cuando se apoya en mi pecho y me ayuda a corregir, porque me da sus opiniones y yo siempre le digo alguna tontería en tal de verla sonreír, es mi prototipo de chica ideal y es interesante comentar lo bien que le sientan las gafas.

Cuando nos estamos besando hay veces que siento mis hormonas descontrolarse y siento que tarde o temprano van a manifestarse, por eso siempre trato de controlarme lo mejor que puedo. Últimamente con Lisa apenas nos hablamos las dos, siempre décimos que necesitamos explicarnos cosas y hablar, pero nuestras bebitas como dice Lisa van primero y si un día no ha quedado una es porque ha quedado otra y nunca coincidimos.

Hoy estuvimos con Rosé repasando la lección de lengua, también probé la suya un rato, y luego me organizo diferentes trabajos y un juego para tutoría.

Ahora mismo está estirada encima de mí y respira con calma sobre mi pecho mientras le acarició despacio la espalda por debajo la camiseta.

-¿Cómo has estado esta tarde?- Le pregunto con la voz baja.

-Rosé: Mmh... Si estoy contigo, estoy bien- Es que es el angelito más adorable de la Tierra entera.

-Te comeré a besos de nuevo- Le afirmo

- Rosé: Adelante no me quejaré- Le sonrió y ella me besa la mejilla, nos miramos a los ojos con calma.

Entonces la Madre de Rosé abre la puerta sin avisar, mi pequeña se separa de mí y disimula con un libro, su madre nos mira y al contrario de lo que me imaginaba, es decir que estaría enfadada o extrañada conmigo, estaba preocupada.

-Clare: Hija... La semana que viene te ingresarán, ¿sí?- No me imagino como debe sentirse Rose si yo ya me siento horrible por dentro y su madre apuesto que igual.

Veo como Clare mira a su hija directamente y en breve se oyen sollozos de Rosé por toda la habitación. Todo siempre tiene que ser tan injusto.

-Clare: Roseanne, cariño, tú eres muy fuerte mi amor- Dice acercándose a ella, pero yo me anticipo y toma a Rosé por debajo de las rodillas y por los hombros, la cojo como princesa y ella se abraza a mí, bajo la cabeza para susurrarle que va a estar bien y que estaré por ella, a estas alturas poco me importa si su madre sabe que amo a su hija con locura.

Rosé apacigua su llanto despacio y se apoya en mi pecho, busca una de mis manos para entrelazar los dedos y así lo hago.

Sé que su madre nos está mirando, pero eso es lo que menos me preocupa ahora mismo.

-Clare: Siento interrumpir, pero... ¿Estáis saliendo?- Por Favor que no diga nada malo, por favor.

-S-si, por favor no pienses que lo hago con todas mis alumnas ni nada de eso, por favor no lo digas a nadie, no puedo perder a Rosie- Me estoy poniendo muy nerviosa, mejor si me hubiera callado

-Rose: mama...- Se nota que Rose está igual de nerviosa que yo.

-Sé que soy mayor, pero le prometo que amo mucho a su hija, haré todo por ella y la cuidaré como si de mi vida se tratase- Solo quiero que comprenda que a pesar de la edad que nos llevamos realmente nos amamos.