Movía sus manos de manera nerviosa mientras esperaba a la persona que lo había citado debajo de aquel árbol cerca de las gradas del patio de la preparatoria.
El aire movía su cabellera azulada y sus gruesos y rojos labios se encontraban aprisionados por sus lindos y blancos dientes.
Ya casi nadie se encontraba alrededor, muchos ya se habían ido a casa y algunos que otros todavía vagaban, pero eran muy pocos.
Miró su reloj de muñeca revisando la hora.5 minutos.
Apenas habían pasado 5 minutos...
Pero cierta persona aun no llegaba de la hora establecida. Aún así, ni se quejaba, entre más tardara, era mejor para él. Inclusive sería muchísimo mejor que al final nunca llegara.
Sin embargo, la incertidumbre de saber que mierda quería, lo estaba matando; ¿Qué era lo que quería? ¿Por qué tan de repente lo citaba? ¿Era muy importante lo que debía decir? ¿De algo se había enterado...?Trago saliva y movió la cabeza de lado a lado expulsando aquellos pensamientos negativos.
Ah...necesitaba tanto la compañía de su mejor amigo, pero el muy idiota había decidido meterse en problemas con su maestro "favorito" y ahora se encontraba en detención. Aunque de alguna manera, no iba a poder estar en la charla que iba a tener con el otro chico, podía estar ahí, acompañándolo en la espera que se había vuelto larga, evitando que intentará comerse los dedos; lastimar sus labios o pelarse las manos de tanto estarlas restregando.
El sujeto ya estaba tardando, volvió a mirar su reloj y resoplo. Igual y no debía preocuparse, ¿Verdad? Tal vez sólo era una tontería y el chico nunca aparecería, mientras tanto él, estaba como estúpido esperándolo ahí. De nuevo, su vista fue a parar al reloj, esperaría tan solo 5 minutos más y si no daba aparición o señales de hacerlo, se marcharía.
Ya luego podría darle un buen argumento de como se iba a morir por hacerlo estar ahí, sufriendo y a punto de tener un ataque.Mientras seguía aguardando la espera, tomó algo de agua y colocó sus auriculares para escuchar algo de música y no concentrarse en lo que lo ponía nervioso en ese momento.
Cerró sus ojos y comenzó a mover su cabeza al ritmo de la melodía mientras la brisa movía sus cabellos azules. Nada mejor que escuchar a todo volumen "The Outfield".
—I can't believe...—murmuró.
Siguió cantando en voz baja.
A lo lejos, un pelinegro venía caminando con total calma. Miraba a los lados esperando encontrar su objetivo y entre todo, pudo divisar algo azul moviéndose. Sus manos se encontraban en los bolsillos de su pantalón, una media sonrisa adornaba su rostro dejando ver uno de sus atractivos hoyuelos y camino tranquilamente hacia el algodón de azúcar que parecía estar cantando al ver el leve movimiento de sus labios y lo pudo confirmar una vez que estuvo cerca.
El peliazul aún no se percataba de su presencia, pues se encontraba demasiado entretenido con aquella canción, para siquiera poner atención al mundo exterior y abrir los ojos para darse cuenta que ya se encontraba ahí.
Cuando el chico escuchaba música, era como si viajara otro planeta. Sólo eran sus auriculares, la música y él metidos en su pequeña burbuja de "No me importa la mierda allá afuera, no estoy disponible. Deje su mensaje después del bitch." Lo cual, a veces podía ser un problema y bueno, tampoco era casi siempre.
Rio leve.
Dejo caer su mochila y se sentó a su lado sin rozar su piel, tratando de ser lo más cuidadoso posible para no distraerlo de lo que estaba haciendo. Simplemente decidió mirarlo fijamente y pasados unos segundos, puso su rostro cerca del contrario y sopló provocando que arrugara su nariz y frunciera su ceño.
Al ver que solo hizo aquellas expresiones, divertido por la situación, repitió su acción.
Hasta que entonces, abrió de repente sus ojos y los abrió inclusive aún más cuando pudo ver una mirada burlona frente a sus ojos.
— ¡Aaah! —gritó y se hizo para atrás haciendo que sus aparatos cayeran.— ¡Eres un idiota! ¡Puedes matarme de un susto! —su mano fue a parar a su pecho y le dedico una mala mirada al contrario que no podía evitar parar de reír—vienes tarde y todavía haces está mierda.
—Lo lamento—se encogió de hombros—Ben se metió en problemas y debía ayudarlo—explicó—aún así no se salvo de detención.—suspiro.
—Ah, okey. Bueno...entonces... ¿Para que querías verme aquí? —trago saliva nuevamente y sus nervios comenzaron a traicionarlo de nuevo.
— ¿Quieres que lo suelto así nada más? ¿Ya tan rápido? Supongo que es bueno que estés sentado.
— ¿Tan malo es? —preguntó cuidadosamente.
—No lo sé, depende—ladeo su cabeza.
—Oh vamos Sook, mejor dilo de una vez porque comienzo a ponerme nervioso.
—Está bien—lo miró fijamente y tomó una de sus manos, se sintió confundido y fruncio su ceño ante el contacto— ¿Quieres ser mi novio?
Si, que bueno que estaba sentado...
Porque probablemente para este momento ya estaría en el suelo por la impresión.
Sus ojos se abrieron a tope, casi queriéndose salir de su lugar y sin exageración. Estaba algo más que sorprendido ante esa pregunta, sus mejillas se tiñeron un poco de carmin y rápidamente se soltó del agarre para jalarse unos centímetros y mirar al contrario aún demasiado sorprendido y shockeado ante tal pregunta.
No podía ser verdad eso...
¿Qué si quería que?
Pero...
"¡¿Qué mierda?!" Fue lo que pensó, sin embargo, soltó algo totalmente diferente a lo que por un instante su mente pensó.
—You Are Gay?
Algo quizás un poco estúpido...
|○○○|
●
●
●
●
●Atten:
WriterLoser
🌈🤪[You Are Gay?]
[PRÓLOGO]
ESTÁS LEYENDO
You Are Gay?
Romance¿Qué pasa cuando el chico heterosexual por el cual llegaste a sentir algo de la nada te pide que seas su novio? °Todos los derechos reservados □Historia completamente mía.