Primera carta.
22 de abril de 2004. Conforme a la monotonía de mi rutina, me dispuse a ir a la preparatoria. Tan solo faltan 240 días para que este infierno termine, y por fin pueda ir a otro peor.
en la puerta estaba ella, mi amiga de la infancia, con la que pasé momentos agradables, la que escuchó mis problemas, y me ayudo a solucionarlos. Lastimosamente aquel verano había caído en la friendzone, confundido como un estúpido niño, la amistad con el amor. Cansado de situaciones como esta, y en un ataque de valentia me le acerqué y sin ningun tipo de verguenza dije lo siguiente: — sabes, eres un bruja maldita, superficial de mierda cuando te des cuenta que eres un hueca será demasiado tarde y yo no estare ahi para cuando cambies de opinion—, ella simplemente se rió y procedió a entrar a la escuela.
Mi odio e ira incrementaban exponencialmente, las clases me importaban cada vez menos, la educacion de las escuelas no es mas que estupideces. Mi agobiada mente estaba a cada segundo mas cerca de colapsar, las migrañas eran recurrentes y a eso se le sumaba una extraña sensación de escalofrío y visión borrosa. Para mi esto era normal, ya que no tenia nada de conocimiento medico, grave error, estos sintomas serian el comienzo de lo que para mi representaría la peor y al mismo tiempo la mejor experiencia de mi vida.Los dias pasaron, mis dolores continuaban, mi odio hacia todo aumentaba, todo seguia practicamente igual.
Y aquel dia llegó, me encontraba en clase de Anatomía cuando de repente mi amiga de la infancia, a quien denominaremos perra maldita, por respeto, decidio informar en frente de toda la clase, que yo era un perdedor e iluso que creía tener una oportunidad con ella. Eso detonó en mi un poder el cual nunca antes habia sentido, mis ojos se tornaron luminosos mis manos resplandecian, energia de color azul se desprendia de todo mi cuerpo, mi voz aumentó en gravedad, solo recuerdo hasta ese momento, cuando recuperé mi consciencia solo encontre escombros de lo que alguna vez fue mi escuela. Y los cadaveres de los que alguna vez fueron mis compañeros.