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¡Hola! ¿Me extrañaron?
Salaverga cuantas vistas 👀

Nunca pense que esta historia de verdad les agradara tanto.
Es mas cuando termine todas las que he subido hasta el momento,me ocupare de publicar algunas que tengo en los borradores de tematica Black Clover.

Como Katsuki tengu en ese universo,re loco ¿no?. En fin ideas de media noche.

¡Comenten carajo! 🌝

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Las calles de la ciudad del trebol parecian estar llenas de alegria aunque fuese tan temprano,los puestos comenzaban a abrir y el olor de la comida aparecia rondando en el aire,invitando silenciosamente a provarla.

Entre ese tumulto de personas,destacaban dos cabelleras plateadas las cuales caminaban con un rumbo,del cual el capitan Nozel era el unico que sabia.

El silencio prevalece entre ambos sujetos,uno por naturalidad y el otro por no saber que decir.

A decir verdad la cabeza de Ela estaba hecha un total lio,no todos los dias un capitan de orden lindo y guapo como Nozel te defiende ante una multitud de pirañas. O mas bien de personas.

No queria llenarlo de mas problemas de los que posiblemente ya tiene,solamente ansiaba una estancia comoda y sin complicaciones,mas al parecer el destino jugeteo nuevamente con sus hilos y cambio el rumbo de las cosas.

Por parte del aguila,este tenia en la mente la imagen del rostro de su subornidada cuando la defendio enfrente de sus demas 'camaradas'. Sus mejillas se habian teñido de un rosa pálido que hacia contraste con su piel completamente blanca,el aseguraba internamente que ella no habia notado aquella coloracion. Si no,hubiese evadido su mirada e intentase de ocultarse para evitar verguenza.

Aun rodeados de tantos individuos desconocidos en aquellas aglomeradas calles,donde las personas le abren paso sin siquiera pedirlo cuando notan quien es,el perfume a rosas inconfundible de la oji-azul llega cual abeja a flor a su nariz. Y surprime -nuevamente- su tonta sonrisa.

Despues de andar entre los puestos de mercancias,donde -posiblemente- vendiesen no solo comida si,no tambien baratijas sin sentido e inutiles. Llegaron a una casa,o mas bien taller.

La femina no evito curosear con su mirada por la ventanilla abierta,observando asombrada la cantidad de armas magicas y joyas caras que permecian refujiadas tras una vidriera,impidiendo el hurto de estas.

La tipica mirada gelida del mayor permanecia pegada a su figura observando satisfecho como los orbes contrarios parecian iluminarse segun se sumergian en aquella estancia.

— Bienvenidos —sono una cariñosa y tranquila voz detras de el mostrador de madera,algo desgastada segun los años de uso— oh,Nozel-sama. Es un placer volver a verlo. Ya tengo listo su pedido —

En ese lugar,le tenian un profundo respeto y admiracion al de la trenza. Hacia ya varias años atras,en un atraco a la ciudad del Trebol,su familia fue victima de un secuestro donde,su captor las queria vender y violar segun este para 'vengarse' del mal trato que recibio en la capital por su extraña magia. Mas no llego a suceder tal accion por suerte,y porque el aguila mayor llego cual madre a proteger a sus polluelos de un ataque.

Desde entonces cada vez que lo ven,en sus mentes no evitan crear una imagen mas majestuosa de el,con un letrero gigante en dorado que dice 'Kami-sama' (dios). Si es algo exajerado,pero teniendo en cuenta que estuvieron al borde de tener la experiencia mas horrorosa de todas sus vidas y el los salvo de eso. Es poco en comparacion. Ni siquiera saben como agradecerle correctamente.

— aqui tiene —nuevamente aquel hombre de estatura aproximada de un metro con ochenta y con una barba mediana. Aparecio saliendo de una puerta la cual se situa  un poco mas atras del mostrador. En sus manos llevaba una cajita forrada con una hermosa y fina tela de coloracion blanca,a los bordes habian unos detalles en azul. Si te fijabas bien,eran flores de cerezo— justo a tiempo —

— agradezco su trabajo —su voz apatica y apagada sono entre aquellas silenciosas paredes,siendo acompañados solamente por el bullicio de las calles del frente— nos vemos —

Antes de hacer el pedido el quiso pagar,e intento hacer lo mismo nuevamente,mas el pelirojo encargado del negocio le impedia dejar tan siquiera un mechon de pelo como pago por algun encargo en especifico.

Saliendo de aquella tienda de artesanias y armeria,se dirijio ahora a un lugar mas calmado. Empezaba a dolerle la cabeza de tomar demasiado Sol,y escuchar las burradas que decian los transeuntes  cada vez que pasaban cerca. ¡Cierto!¿donde esta Ela?

Desesperado y casi en panico,sus ojos buscaron a la chica,hasta ubicarla detras de el,jugando con lo que parecia ser el filo de una de las blancas plumas que adornaban su uniforme de orden. Parecia estar demasiado sumida en memorizar cada detalle de dicha prenda superior.
Decidio no molestarla o decirle algo.

Despues de algunos minutos dejo de sentir aquel pequeño tiron en su ropa,decidio no darle importancia y seguir caminando. Quisas ella se aburrio de jugetear con su ropa y penso que lo incomodaba,aunque la verdad era otra.

Confundido por el silencio,a sabiendas de que ella no puede andar mas de media hora sin pronunciar alguna palabra,se detuvo abruptamente y se giro. Congelandose al solamente ser recibido por la compañia del aire,los aldeanos y la soledad. Ela no estaba junto a el.

Comenzo desesperadamente y con una mueca de preocupacion en su rostro -cosa que quienes lo veian,se asombraban en ver alguna expresion en el- a correr por entre las personas,sin tomarle importancia a las raras miradas que recibia,o como pasaba delante de algun puesto randon mas de dos veces.

Despues de una hora exacta de buscarla,decidio recostarse en una vieja fuente de piedra que se mantenia en medio de una de las tantas plazas de la capital del trebol. Mas el grito de alguien lo saco de la fatiga que tenia,llevaba sin alimento desde la noche anterior.

— ¡Nozel! —

Nunca antes se habia alegrado tanto por ver a alguien,es mas,corrio hasta donde ella y sin importarle su extraña apariencia que traia,la abrazo con fuerza. Inundando sus fosas nasales con aquel perfume del que tanto estaba familiarizado. Mientras mas la apretujaba entre sus brazos y enterraba su rostro en la apertura de su cuello mas se destensaba su cuerpo, el aliento calido de la femina golpeo su oido,causandole un cosquilleo extraño que nunca habia sentido.

— Nozel —

Y este aumento cuando su nombre nunca habia sido pronunciado tan deliciosamente por los rosados labios de alguien.

Copos de nieve/ Nozel Silva y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora