El Hokage de Konoha revisaba documentos sentado en su escritorio, todo estaba relacionado al próximo examen de chunin que se llevaría a cabo en Sunagakure. Al parecer, Gaara estaba entusiasmado con el avance de Shinki; de otro modo, no entendía por qué deseaba tener todos los permisos resueltos y la lista de los aspirantes que se presentarían por parte de Konoha.
Suspiró y dejó caer su espalda en la silla. Naruto vio el techo durante unos segundos, preguntándose si sería seguro que los gennin asistieran a un evento internacional. La derrota de Isshiki y Kara había sido hace solo menos de 5 meses, parecía un tiempo corto como para que todos se hayan curado de aquella batalla que devastó el espíritu de los residentes de Konoha por la pérdida de cientos de vidas.
La pena y el remordimiento pesaron en su corazón. Él era el líder de la aldea y no había sido capaz de protegerla como se debía.
—¿Qué piensas? —le preguntó con una voz seca la persona que apareció en su oficina a través de una teletransportación.
Sasuke tenía el único ojo visible con ojeras. Su apariencia, aunque ordenada, se sentía fantasmal.
Tal vez era porque recién regresaba de su misión, supuso Naruto.
—El examen de chunin está empezando sus preparaciones —respondió, luego de otro suspiro—. No quiero que Boruto y los demás vayan, él y Kawaki siguen recuperando sus cuerpos de la extracción del karma. Además hay gennin que han sido diagnosticados con trastornos de ansiedad y pánico luego de la evacuación civil que tuvieron que hacer en la batalla.
—Presenciaron la muerte por primera vez —reconoció Sasuke sin ningún tipo de sentimiento.
—Lo peor es que fue de manera violenta —se lamentó—. Sakura-chan dice que hay unos pocos que han desistido de seguir su camino como ninjas.
El Uchiha suavizó su mirada ante la mención de su esposa. Era un cambio mínimamente perceptible a simple vista; sin embargo, para Naruto, que lo conocía de toda la vida, fue algo evidente. El cuerpo de su amigo respondía al nombre de Sakura automáticamente.
—¿Qué piensas hacer?
—Reforzaré la clínica para niños —Naruto dijo firmemente—. Necesitamos más consultorios, lo mismo sucede con los especialistas. Los médicos son buenos, pero se necesitan de más médicos ninja. He visto muchos casos en los que Sakura-chan cura con su chakra los traumas de sus pacientes...
—Son casos excepcionales —interrumpió Sasuke—. Sakura puede hacerlo sin problemas, pero los demás son un caso diferente.
Naruto le miró en silencio. Sabía que el Uchiha tenía razón. El nivel promedio de los médicos ninja disponible no era suficiente para realizar ese tipo de proceso, mucho menos cuando no era una operación con pasos a seguir. Cada cerebro era distinto, por ello cada curación era única.
—Necesito que puedan hacerlo...
—Estás pidiendo estupideces.
El cuerpo de Sasuke se tensó. No le gustaba lo que tenía en mente Naruto. ¿Más médicos ninja? ¿Más nivel? Esas órdenes recaerían en los hombros de Sakura. Como si no fuera suficiente ser la directora general del Hospital y la encargada del desarrollo de tecnología médica, ¿Ahora tenía que encargarse de incrementar el nivel promedio de los médicos ninja y reclutar más aprendices para que sus puestos no quedaran vacíos? Desde cualquier punto de vista era absurdo.
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A través de los mundos
FanfictionLas amenazas vuelven a Konoha cuando un chico rubio de ojos verde jade cae de un portal. Para todos representa el riesgo de una nueva aparición de los Ōtsutsuki; para Sasuke, es la materialidad del miedo inconsciente que tuvo desde que se fue en su...