Lo único que vi cuando desperté fue el techo de mi habitación. La luz se colaba por el balcón inpidiendome abrir los ojos correctamente. Me acomode de espaldas en la pequeña cama, necesitaba comprarme una mas grande y cómoda hoy. Juego con la tela de la sabana y recuerdo lo qué pasó anoche, como me miraba ese chico... fue extraño.Mis pensamientos se esfuman cuando veo la puerta abrirse, me levanto de golpe y veo que es mi mama, no a dejado esa mala costumbre de no tocar antes de abrir la puerta.
—Vamos, levanta— me dice encendiendo la luz.
—Pero ma es temprano— me escondo debajo de las sabanas y me la despega de encima.
—Vamos, te dije que iremos a comprar algunas cosas para la casa, ¿no te acuerdas?
Si me acordaba, pero no podía levantarme de la cama.
—Esta bien— dije finalmente y me planto un beso en la frente.
—Bueno, te espero afuera.
Y con eso me dejo sola. Suspire y me me levante de la cama aun sin quitarme de la cabeza a ese chico ¿pero que me pasaba? Nunca en mi vida avía pensando tanto en una persona que no sea de mi familia.
Me di una ducha rápida y salí con una toalla al rededor de mi cuello y otra alrededor de mi cuerpo, en la cama había dejado unos jeans apretados de color azul oscuro y un abrigo color gris con unos zapatos blancos.
Termine de arreglarme y salí con el pelo aún mojado, mi mamá me esperaba sentada en el suelo ya que todavía no habían muebles.
—¿Donde está papá?— le pregunto mientras me pasaba la toalla por el pelo.
—Salió hace poco a averiguar si pueden traer algunos muebles a la casa—me contestó mientras revisaba su celular—tenemos que irnos ahora— empieza a levantarse del suelo.
—Voy, dame un un minuto.
Corro a mi habitación y me dirijo al baño, me cepillo los dientes y me lavo un poco la cara.
Vuelvo a donde había dejado a mi mamá y me esperaba en la puerta.
—¿Lista?
—Si.
Mi mamá abre la puerta y bajamos por el ascensor en completo silencio.
—¿Donde iremos primero?— pregunto en lo que salimos del edificio, pero me quedo tiesa al ver que mi mamá se para en seco.
—La cartera— balbucea.
—¿La que?
—La cartera, sube a por ella— me dice señalando la entrada.
—Mami— la miró con cara triste para que suba ella.
—Vamos, sube rápido que perdemos tiempo.
Subo de mala gana y me da la sensación de que si subo por las escaleras llegaré más rápido.
Voy por el segundo piso y ya no puedo más, estoy híper ventilando, mis piernas cortas no me permiten subir mas así que me paro unos segundos antes de seguir subiendo.
Y ya que creí haber llegado, me pasme a medio camino cuando lo vi, Darek Moore, hay parado mirándome, con esa sonrisa que me dedico la noche anterior. llevaba una camisa blanca apretada sin mangas que se le podían ver lo definidos que eran sus brazos, tenia el dorso en forma de V. En la parte de abajo llevaba un pantalón deportivo color negro y lo alto que era me dejo embobada.
—Que alegría verte de nuevo — me dice con una sonrisa de oreja a oreja y me deja ver esos perfectos hoyuelos.
Siento la sangre correr por mis mejillas y agacho la cabeza intentando pasar por su lado, pero su brazo no me lo permite.
—¿Vas a hablar o dejares que tu madre hable por ti como ayer?—me dice acercándose a mi y apoyando su brazo en la pared.
—No tengo nada que hablar contigo—levanto la mirada para enfrentarlo, esos ojos azules matándome.
—Que grosera eres— se burla mientras se inclina sin separar su brazo de la pared.
—¿Me dejas pasar? tengo prisa—le señalo el brazo con el que me corta el paso.
Se aparta como si nada dejándome pasar. Siento ojos clavados en mi espalda pero los ignoro, llego a la casa cerrando la puerta detrás de mi, corro en busca de la cartera, no hay señal de ella. Voy a la habitación de mis padres y rebusco en sus cosas, la encuentro y me dirijo a la puerta, sierro con llave y me voy directo hacia las escaleras.
Bajo a todo lo que da sin tener que toparmelo de nuevo, casi me tropiezo al verlo bajar las escaleras del primer piso con las manos en los bolsillos, bajando cada escalón con calma. Dejo de correr cuando paso por su lado.
—Me parece que te veré mas seguido—escucho una risa suave.
¿Como que me vera mas seguido?
Ignoro lo que dijo y no miro hacia atrás, tengo las mejillas ardiendo.
—¿Porque tardaste tanto Brenda? y por que estas roja...—mi mama mira por detrás de mi, al instante pasa Darek por nuestro lado saludando a mi mama con una sonrisa, ella se la devuelve y se gira hacia mi.
—Ya veo—contiene una risita mientras intento ignorarla.
—Solo vamos ¿si?—le digo mientras caminando.
—Ok, vamos— ya no puede ocultar su sonrisa.
///
ESTÁS LEYENDO
EL CHICO DEL QUINTO PISO
AdventureBrenda Madden se mudó hace poco con su padres lejos de su país. tubo que dejar a sus amigos sus estudios y parte de su familia allí y empezar desde cero. Pero eso si, ella no sabia que en su edificio había un chico de su edad que le aria la vida im...