ignorame › kookmin.

capítulo 15

¡¿Como se le ocurrió a Jungkook besarme?!

O sea, se que yo fui el que le dije que era verdad que estaba saliendo con él, pero solo para molestarlo un poco. Si, solo por eso. ¡No para que me robara un beso!...No espera, ¡Fueron dos!

Aunque tampoco me disgustó...¿que acabo de pensar?

Creo que el contacto con Jungkook me ha vuelto idiota y no sé ni lo que pienso.

Después de que Jungkook saliera de la habitación, recibiendo golpes en su cabeza de cosas que le tiraba, yo bajé también para irme a casa porque no queria estar un rato más ahí y menos si estaba él.

Al bajar sentí la mirada del padre de Jungkook en mi como si con ella pudiera matarme, hay veces en las que me pregunto si me odia o algo por el estilo.

Jungkook estaba sentado al lado de su madre mirándome con una sonrisa divertida en su rostro. Me lanzó un beso al aire pasando desapercibido por todos menos por mi, en ese instante me sonrojé.

¿Desde cuando Jungkook podia hacer que me sonrojara tan fácilmente?

Me acerqué a mi madre y le dije que me encontraba mal para así poder ir a casa pronto, mi madre aceptó y se disculpó con su mejor amiga y su esposo por tener que irse antes de tiempo.

Salimos de su casa y nos dirigimos a la nuestra que quedaba prácticamente a una calle de ahí.

Al llegar me encerré en mi habitación, cogí mi móvil y marqué el número de uno de mis mejores amigos.

—¿Diga?

—¡Taeee!— hablé sonriente —, ¿estás ocupado?

—Nop.

—¿Podrias venir ahora a mi casa? Tengo que contarte algo —dije sabiendo que Taehyung se reiria al contarle lo que ocurrió.

—De acuerdo, de todas formas estaba por ir. En cinco minutos estoy ahí.

—De acuerdo, Tae~. Nos vemos—sonreí y colgué cuando el también se despidió.

Pasaron los cinco minutos y el todavía no llegaba, lo que me resultaba extraño ya que Taehyung es muy puntual.

10 minutos más y nada.

15 minutos...

Mandé unos mensajes a Tae pero no contestaba.

30 minutos...

Decidí llamarlo pero tampoco contestaba.

1 hora...

Cogí una chaqueta y dispuesto a salir a buscarlo abrí la puerta y en ese mismo instante Taehyung tocó al timbre. Sonreí al verlo pero esa sonrisa fue desapareciendo cuando ví que en sus mejillas habían rastros de lágrimas secas, sus ojos estaban rojos y llorosos.

—Ta...

—J-Jimin... —me interrumpió con la voz algo rota— s-siento llegar tarde —dijo intentando mostrar una sonrisa.

—Tae...—lo abracé y lo guié hasta el sillón.

No había nadie en casa ya que mis padres habían salido a comprar.

Me senté junto a él sin dejar de abrazarlo, Taehyung simplemente sollozaba y dejaba salir todas las lágrimas que tenía retenidas. No me gustaba verlo así, es como un hermano para mi.

—Taehyungie... ¿que ocurrió? —le miré para que me explicara que lo tenía de aquella manera. Quien sea que le haya hecho eso a mi mejor amigo está muerto.