02

27 2 2
                                    

-Si, vamos a vuestro concierto- Dije con nervios

-No estés nerviosa, solo vengo por tu número, me has parecido muy bonita- Dijo el chico de rastas

-Que suerte tiene- Susurro Lydia sorprendida

Derrepente su gemelo, se acercó y dijo con un tono de voz muy dulce -Vamos Tom, dejala-

-Solo estoy tratando de conseguir su número, entonces, me lo das?- Pregunto ansioso por la respuesta que saldría de mis labios

-¡Si! Ella si te lo dara- Dijo mi hermana muy contenta y a la vez asustada porque ubiese dicho que no

Mientras le doy mi número un poco nerviosa y temblorosa, este me estaba mirando con una mirada victoriosa

-Bonita, porque tiemblas?, No muerdo- Mientras me guiñaba un ojos, su hermano Bill, se lo lleva avergonzado de lo que acababa de pasar, y de cómo se había comportado su hermano ante mí y mis amigas

-Esta vez si te pasaste Tom, no ves como estaba?, Porque eres tan atrevido?- Dijo avergonzado de lo que recien paso

-Pues porque me ha gustado, la dedicaré el solo de la canción de mañana- Dijo el chico del piercing mientras me miraba con una mirada penetrante y una sonrisa muy picara

-Haz lo que quieras, pero en el caso de que la enamores, no la lastimes como a toda tu fila de mujeres, porfavor- Dijo el chico pelinegro un poco apenado

-Abril, tienes mucha suerte, has visto lo guapo que es?- Dijo mi hermana con su mirada hacia los gemelos

-Ya, es precioso, nose porque se fija en mi, no es que sea gran cosa- Dije un poco nerviosa

-Como que no eres gran cosa, eres un premio total- Dijo una de mis amigas con un brillo en sus ojos mientras me miraba

Esa mirada de mi amiga hacia mi, me hacía sentir más segura, ya que aveces me miraba en el espejo y veía otra forma de cuerpo al que todas mis amigas y mi hermana me decían, pero me hacía sentir bien

-Gracias chicas- Dije segura de mi misma -Vosotras también sois muy guapas y eso, voy al baño a lavarme la cara, todavía no me creo que esto que acaba de pasar sea real- Dije con un poco de nervios por si se me volvía a hacercar el chico de rastas o el chico pelinegro

-Vale, te esperamos aquí, mientras pedimos- Dijo, y al parecer estaba muerta de hambre

-Vale, no tardo- Dije segura de mis palabras

-No te a dado vergüenza, ir y pedirle el número a esa chica? No sabes ni su nombre- Dijo un poco confuso

-Eso no es problema alguno, en cuanto vuelva de donde acaba de ir, la preguntaré- Dijo seguro de la acción que iba a hacer

-Que acosador, lo único que faltase, sería que entrases en el baño con ella- Dijo en un tono de burla

-No, no soy tan acosador- Dijo mirando mal a Gustav

-Bueno... Eso habría que hablarlo con un abogado- Dijo mientras caía una preciosa y dulce risa de sus labios

-Oye!- Dijo apenado de lo que la banda le estaba diciendo

-Que? Es verda- Echando una carcajada

-No me hace gracia- Dijo el chico de rastas mirando mal a su gemelo

-A mi si

Mientras salgo del baño con la cara resfrescada, el chico de rastas se hacercaba lentamente hacia mi

-Hola de nuevo bonita, se me olvidó preguntarte tu nombre y tú edad- Dijo jugando con el piercing de su labio

-Oh, me llamo Abril, y tengo 16 años, y tú?- Dije un poco nerviosa

-No sabes mi nombre y vas a ir a mi concierto?- Dijo confuso

-Ah no, si me se tu nombre pero no tú edad- Le afirme

-Ah bueno, tengo 18, sería pedófilo si está hermosura fuese mia- Dijo el chico de rastas jugando con su piercing del labio

-Bueno, tengo que ir a mi mesa, adios- Dije rápidamente y nerviosa por si hacía algún gesto hacia mi

-Adios bonita- Me guiño un ojo y se fue lentamente hacia su mesa donde estaban la demás banda

Mientras camino a la mesa en la que estaban mis amigas, mira a mi hermana confusa de lo que recién acababa de pasar y cuando llego a la mesa les cuento lo que pasó

-Ya lo hemos visto, te a guiñado un ojo- Dijo con una sonrisa demasiada pícara

-Hay ya Lydia porfavor- Dije nerviosa mientras una pequeña risa salía de mi boca

-Hay, no me lo puedo creer ahí viene de nuevo- Dijo sorprendida

Mientras el chico de rastas caminaba hacia nuestra mesa jugando con el piercing de su labio me miraba fijamente y me parecía atractivo, pero a la vez me provocaba un poco de nervios

-Se me olvidó decirte, estaré esperandos a las 9:00 fuera del restaurante, tenéis lugar reservado en el concierto de hoy- Dijo son una sonrisa y se fue muy emocionado

-Vale- dije antes de que se fuera

Esto ya está empezando a ser un poco raro...

Ainara
Recuerden en comentar, si hay alguna falta de ortografía me dicen porfiis💗

Amor imprevisto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora