Aventuras en un Universo olvidado

Capitulo 1

1er Arco

Nuevo mundo

Capítulo 1

"Mas allá de un simple bosque"

Autor: buenas, solo quiero aclarar que, los diálogos que estén entre, " "(comillas), será lo que dicen los personajes, en tanto con las, ' '(comillas simples), irán lo que dicen los personajes en su mente, solo quería aclarar eso, sin más, sigan con la historia jeje.

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-La historia del chico que viajo a otro mundo, Capitulo 1-

Un pequeño niño caminaba por los oscuros senderos del bosque, temblando y envuelto en el miedo. Sostenía una desgastada linterna en su mano y se envolvía en su suéter para protegerse del frío penetrante de la noche. A pesar de la curiosidad que lo había llevado a aventurarse en el bosque, el niño no podía evitar sentir miedo ante lo desconocido. Intentaba mantener la calma, alumbrando con su linterna de luz parpadeante por la espesura del bosque y escuchando los sonidos de los insectos nocturnos que parecían estar en todas partes. Caminando apartado de su familia, caminando y caminando. Solo para notar que los sonidos de insectos que tanto abundaban en aquel bosque, se detuvieron de golpe. Con ello la linterna que sostenía comenzó a parpadear, señal de su desgastada energía. Esta se apagó bruscamente, asustando al pequeño niño de tan solo 8 años.

"¿¡Q-Qué!?" Con un pequeño gemido proveniente del niño, este comenzaría a mover su linterna repetidas veces sin tener éxito en encenderla. "Por favor no..." De la nada, un extraño sonido proveniente de los arbustos cercanos hizo temblar al pequeño y débil infante. Este se puso en guardia rápidamente con miedo al escuchar aquel sonido.

"N-no... tengo miedo, n-no... no tengo miedo. MAMÁ, PAPÁ, ¡LO SIENTO!" exclamó el pequeño al borde de las lágrimas, con la voz más vulnerable y casi quebrada que podía transmitir. Se arrodilló, abrazando su propia linterna rota y tratando de consolarse así mismo repetidas veces de que todo estaría bien. Mientras las lágrimas se derramaban por sus mejillas. Sin embargo, todo se iluminó. Una luz celeste iluminó su pequeño y agrietado rostro. Toda la zona a su alrededor se iluminaba de un hermoso celeste, transmitía una cálida tranquilidad que invadía al chico.

"¿Eh?."

Al abrir lentamente sus ojos, el pequeño ya no veía oscuridad. Podía verlo todo con mejor claridad. Sin explicación alguna de lo que estaba pasando, dió unos pequeños pero cortos pasos a su alrededor. El niño observó cómo flores que antes no podía distinguir, se iluminaban repentinamente de una azul brillante. Era un color puro y luminoso; las hojas de los árboles brillaban de la misma forma, y muchas más flores parecían brillar iluminando la inmensa oscuridad que antes rodeaba al niño. Todo para el pequeño parecía casi mágico. No se parecía a nada que hubiera visto el niño antes, y era una experiencia totalmente nueva para él.

Repentinamente, el sonido de hojas moviéndose saco del asombro al pequeño niño. '¿Qué está pasando...?' Se preguntaba para sus adentros.

"¿H-Hola?". Pregunto el niño con algo de miedo. El movimiento de las hojas de los arbustos comenzó a moverse cada vez más cerca del chico. Hasta que finalmente y después de que el pequeño se mantuviera en suspenso, sin previo aviso saldría de su escondite una criatura.

Lo que el niño esperaba que fuera un aterrador animal salvaje, resultó ser todo lo contrario. Un pequeño zorro de color celeste y blanco saltó frente a él presentándose. Cuando la criatura posó su mirada en el niño, sus ojos se abrieron ampliamente, revelando un color azul claro como la noche, salpicado de brillantes estrellas que iluminaban el firmamento, como un cielo nocturno en miniatura. Era una vista asombrosa para cualquier observador, pero para el niño era algo más allá de la sorpresa. Rápidamente su inseguridad, tristeza y miedo se transformaron en un rostro de curiosidad y asombro absoluto. Sus ojos irradiaban emoción, cambiando el ambiente de tensión por uno de sorpresa. Bajo el manto estrellado de la noche, ambos estuvieron en silencio, mirándose fijamente a los ojos durante un minuto, esperando la siguiente acción del otro, quedando completamente inmóviles. Finalmente, fue el niño quien rompió el silencio, haciendo un comentario que cambiaría el tono de la situación por completo.