INCTO

8.- ¿y qué paso después?

Ninguno de los dos pensó que el tiempo pasaría tan rápido

Envueltos en un mar de incertidumbre y de dudas, de todas las inseguridades que habían estado presentes desde el inicio y que se instalaban en sus corazones como dagas invisibles, pero que ahí estaban

Pero al mismo tiempo, con la misma razón con la que habían comenzado aquello aún presentes en sus corazones, ese sentimiento que había llegado para quedarse por siempre dentro de ellos

Estaban enamorados

Cuando todo aquello había comenzado, la más segura parecía ser Nezuko, Tanjiro no sabía exactamente qué razón tenía aquello, aún si él había sido el mismo que había decidido seguir con eso, su hermana era la que parecía dar los pasos más firmes al inicio de su relación

No iba a mentir, todo estaba lleno de dudas al inicio, una cosa que jamás le diría a Nezuko puesto que lo que menos quería era hacerla sentir mal, era que incluso después de esa primera cita había estado dudando acerca de lo que estaban haciendo, pasaron muchas noches así

La incertidumbre, las dudas, el sentimiento de no estar haciendo las cosas bien, llegó incluso a pensar en terminar aquello y pedirle a Nezuko que volvieran a tener la simple relación de hermanos que llevaban antes de todo eso

Al inicio no podía mirar a la cara a su madre, pensando en que diría ella si se llegara a enterar

Pensó en su padre y sus otros hermanos ¿que pensarían ellos si se enteraban? Lo cierto era que a partir del momento que ellos aceptaron tener esa relación, su vida dio un cambio tomando un rumbo desconocido, un camino donde tenían que mentirle a todos los demás, un camino donde no podían decirle a nadie mas la verdadera naturaleza de lo que sentían y sobre todo y tal vez lo que más le asustaba, el futuro incierto que todo eso tendría

Dudó mucho, pero al final por las noches al ir a buscarla y encontrarla esperándolo en su habitación, tan leal a él, era lo único que necesitaba para continuar con todo eso

Y ahora, en ese punto de su vida, no podía imaginarse sin ella

Un año había pasado...

Y ahora las dudas del inicio se habían desvanecido, todo lo que lo hizo sentirse inseguro, con miedo o esa incertidumbre ahora solo eran cosas lejanas, puesto que solo ese tiempo había bastado para apagar toda la inseguridad de su corazón y estar dispuesto a todo por ella

La adoraba

Y ahora, con ese año vivido podía asegurar que estar con Nezuko era algo que amaba, todas las inseguridades se habían ido, todo el miedo se había esfumado y ahora solo quedaba el deseo que ocupaba todo su corazón de querer estar con ella y protegerla en todo momento

Sin duda, el estar con ella era la mejor decisión que pudo haber tomado, y de lo único que se arrepentía ahora era de todas las dudas al inicio cuando ahora lo veía desde la perspectiva de que jamás hubo nada que dudar

Nezuko lo valía todo

—¿en que tanto piensas hermano?

La voz de Nezuko lo sacó de aquel trance de pensamientos

—¿eh?

—estás muy callado hoy— ella le sonrió

Tanjiro negó con la cabeza y se quedó unos momentos observándola

Tanjiro estaba recostado sobre el regazo de ella mientras ella le mimaba el cabello haciéndolo relajarse de una manera que solo ella podía, ambos estaban en uno de los jardines del instituto a la hora del receso