XII

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Daeron iba entrando a la casa dejando charcos de agua pues la lluvia se intensificó durante su camino a casa. Su cuerpo tiritaba de frío. La mansión estaba demasiado oscura (la luz se fue debido a la tormenta) apenas podía ver su camino, escuchó una puerta abrirse y unos pasos acercándose a él.

— ¿Aegon?— su voz tembló — ¿Aemond?

— Llegaste tarde Daeron — la voz de su abuelo lo hizo saltar del susto — Creí haberte dicho que llegarás a las 6 y ya son las 12 de la noche

— Lo siento, la lluvia arreció y no podía salir de la casa de mi amigo

— Últimamente has estado saliendo mucho — posó su mano en el hombro del niño y lo guío hacia su oficina

— No...Yo-

— Sí, tú. Mi nieto favorito— rozó su dedo índice en su rostro — Tan hermoso como tu madre y mi esposa...

— ¿Abuelo? — Daeron tenía mucho miedo y su voz lo hizo notorio

— Tendré que castigarte, hijo — sonrió de oreja a oreja

Por otro lado los hermanos mayores de Daeron bajaron de sus cuartos para buscar a su hermano quien ya tardó mucho en regresar a casa. Al terminar de bajar las escaleras escucharon un grito combinado con un relámpago que iluminó toda la mansión Targaryen.

"AYUDA" escucharon los niños y más gritos de pánico. Todos supieron de quién se trataba.

— Rony — Susurró Helaena corriendo hasta la oficina

Los tres intentaron abrir la puerta que por desgracia tenía seguro. Helaena estaba llorando histérica de no poder ayudar a su hermano.

— ¡Abre la maldita puerta! — Aegon gritaba y suplicaba pero sus súplicas no eran atendidas— ¡Hijo de puta abre la jodida puerta!

Aemond estaba muy serio sacando un arma del cajón secreto de su madre

* —Usala solo cuando sea necesario, hijo y no le digas a nadie de esto, ¿Quedó claro?

— Sí mamá. Pero, ¿por qué tienes un arma en la casa? — Aemond observó fijamente la contraseña del candado

— Mientras vivas con un monstruo debajo de tu cama siempre mantén algo cerca para defenderte — le sonrió con lágrimas en los ojos y el "clic" sonó anunciando que la cerradura estaba cerrada — Te amo hijo. Siempre protege a tus hermanos, incluso al inútil de aegon — beso su mejilla y se fue de ahí. Dejando al niño confundido.*

En ese momento Alicent estaba pasando por un episodio maníaco. Sin embargo parece que fue algo bueno, pues ahora Aemond podrá hacer uso del arma para poder abrir la puerta y defender a su hermano.

Contrario a lo que crean en realidad fue Larys quién le enseñó el uso del arma, solo lo básico. Larys fue un amigo cercano de su madre que siempre le repitió lo mismo "usa este conocimiento solo para proteger no para agredir"

Aemond se aferró al pensamiento de qué estaba protegiendo a sus hermanos.
Le quitó el seguro al arma y apunto a la perilla de la puerta. Aegon y Helaena saltaron al escuchar el disparo pero nada les importaba más que defender a su pequeño hermano.

Las lágrimas le nublaron la vista a Daeron y no pudo ver lo que sucedió a continuación.

Minutos después el ruido de la patrulla se escuchó. Parece que una señora de servicio al escuchar disparos llamó a la policía.

Cuándo Daeron abrió los ojos el y sus hermanos estaban en un carro de policía y Helaena le susurraba algo al oído. De un momento a otro estaba solo en una habitación blanca con una mesa enmedio llena de juguetes.

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