Domíname Blight.

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Al sentir que sus pulmones reclamaban aire, Amity se separó del beso, sintiendo las manos de la latina acariciarle la cintura con ternura.

Notó el brillo en los ojos marrones que la veían con un amor muy profundo, tratando de reprimir las ganas de iniciar un beso nuevamente, ya que necesitaba respirar antes de seguir.

- Me gusta tenerte sobre mí Ams~ - ronroneó la chica, deslizando las manos debajo de la ropa de su novia.

"Titán, Luz me está matando..."

- A mí me gusta sentir tus manos sobre mi cuerpo, sigue~ - pidió, empezando a mover la cadera lentamente, de adelante atrás.

La menor comenzó a sentir una adicción al movimiento, y lo alentó jalando el cuerpo de la pelimorada sutilmente en los movimientos hacia adelante.

- Hmm~ - suspiró la mayor, sintiendo cierta fricción en su entrepierna que resultaba satisfactoria.

- Supongo que te gusta, ¿no? - se acercó a su cuello, obteniendo un ligero jadeo en respuesta - Avísame si quieres ir más lento mi amor - dejó una mordida en la zona.

- Ah, Luz~...

La zona más baja de la bruja estaba latiendo tortuosamente, suplicando por contacto contra la humana, quien había empezado a dejar besos y mordidas en su cuello, dejando algunas marcas.

No le molestaba en absoluto, las marcas del momento resultaban muy placenteras, y no quería pensar mucho en las consecuencias en ese instante. 

- Titán... - la mayor se alejó un poco para quitarse la remera.

Los ojos de la castaña brillaron viendo el hermoso cuerpo de su contraria.

No quería admitirlo, pero realmente estaba follándola con la mirada sin descaro.

- Eres hermosa - dijo admirándola.

- No puedo decir que tú no lo seas - sonrió ella, tomándola del mentón.

- Aún no entiendo si quieres estar arriba o abajo.

- Quiero ir arriba, pero sólo si me lo permites. No quiero hacer algo que no te guste.

- Dios, domíname ya Blight.

Amity se rio, empujándola contra la cama suavemente para colocarse sobre ella. 


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