VIII

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Lee el mensaje cuatro veces, con el puño apretado contra los labios. No lleva nada más que sus bóxers y una camiseta gris manchada mientras se sienta en su escritorio, con una sola lámpara encendida. La pantalla de su computadora portátil es brillante, demasiado brillante, pero a él no le importa mientras la mira y repite las palabras en su mente una y otra y otra vez.

Mierda. Ni siquiera sabe qué decir. Jeongguk tenía razón, es la cuestión. Él tenía razón.

Y simplemente... No hay forma de que Seokjin pueda decirle la verdad en este momento. Simplemente no puede. Jeongguk piensa en Jeenks como una criatura idealizada y detesta a Seokjin. Incluso si no quiso decir lo que había dicho...

Seokjin frunce el ceño, presionando el botón de respuesta para detener la cascada de pensamientos que se filtran.

"Querido Jeongguk"-retrocede.

"Querido Gguk, lamento no haber estado allí esta noche," retrocede.

Suspira, hace crujir los nudillos. Intenta de nuevo.

"Mi querido Gguk, lamento lo que pasó esta noche. Lamento que hayas tenido que lidiar con eso. Lamento que te hayan empujado a estar tan fuera de lugar y que ahora te sientas culpable por ello... Te aseguro que no fue tu culpa. Él lo tenía merecido. Espero que en el futuro pueda mostrarle el tipo de respeto que te mereces. Todavía deseo encontrarme algún día. Espero que no estés demasiado triste o molesto. No te lo mereces, Gguk. Atentamente, Jeenks."

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after hours ; jinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora