[En Pausa] Are they two? |☆| Fooligetta

4. festín sangriento y la ayuda del mero mero consejero del amor

Are they two?|| Fooligetta

nota. el capítulo incluye descripciones sobre sangre y demás, empieza en "Él se lanza a por ello" y termina en "¿Por cuanto tiempo continuó?" por si alguien se lo quiere saltar. no es muy relevante así que no te pierdes mucho si no lo lees.

El día para Foolish había empezado de la forma más deprimente posible. Recapitulando, hace minutos había despertado, llamando con un suave gorgojeo al pelinegro que ahora habitaba en sus sueños.

— Vegetta...— Él lo llamó en voz tímida, temiendo que al decirle en un tono más alto entonces todo si que sería parte de un cruel sueño que lo dejó anhelante. Sin embargo, en contra a lo que jamás hubiera deseado, no hubo respuesta.

Foolish hundió su cabeza en la almohada, deseando ahogarse producto de la vergüenza que sentía. ¿Cómo era tan estúpido como para si quiera pensar que Vegetta estaría ahí, en su casa, aceptandolo como compañero? Él era realmente un profundo estúpido.

Gritó de forma ahogada sobre la almohada. Según sabía era una buena forma de liberarse de ciertos sentimientos. Y funcionó, ligeramente, pero lo hizo.

Alejó su rostro de la inerte almohada y la dejó a un lado. Se tomó el tiempo de bostezar y luego estirar los brazos, era la rutina en cuanto despertaba. Lo excepcional de esta acción fue el dolor agudo que sintió en sus músculos. Él siseó por la molestia en su cuerpo.

Perfecto, ahora tenía encima suyo la peor parte de los síntomas del pre-estro.

En resumen, los síntomas del pre-estro eran: el hambre voraz, los instintos territoriales extremos, la tendencia a responder de forma violenta, el gusto extremo a la sangre y uno terrible para Foolish. El dolor muscular, que venía acompañado con un  sentimiento de cansancio constante. Este dolor era producido por su necesidad de aparearse. Su cuerpo cambiaba para su propio beneficio, pues un macho tiburón debe ser fuerte para defender su territorio, ganarse una hembra y para poder ser dominante con ella.

Era una cruda realidad de los tiburones de su especie. Muy cruda porque mientras crecía en altura y masa muscular, en las siguientes noches su cuerpo entero se retorcería en dolor.

Ahora tendría que lidiar con ello, porque tenía que salir de la cama e iniciar su día. Ayer, antes de caer inconsciente y tener el sueño húmedo, además de sufrir por el dolor muscular, se acostó con hambre. Y teniendo en cuenta la situación, hacer eso era provocar un genocidio. Suena alocado, pero así de peliagudo era todo.

Así que, con el sol brillando como solo lo hace cuando son las ocho de la mañana, Foolish toma la decisión de salir a cazar. Conseguiría carne y comería hasta calmar a su sistema. Él tenía que prevenir el crearle daño a alguien, después de todo es cazar un animal o terminar cazando (matando) a alguien.