Capítulo 52: Navidades en Familia

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BIENVENIDOS DE VUELTA, ME TARDÉ UN POQUITO EN ACTUALIZAR PERO NO TANTO COMO ANTES, ESTE CAPITULO VA A INCLUIR REFERENCIAS A LA REESCRITURA DE MI PRIMER FIC QUE TODAVIA NO TERMINO ASI QIUE ATENTOS, PERO LES ASEGURO QUE VALDRA LA PENA.

Mientras Robert y Monique caminaban por el parque con sus hijos luego de esa anécdota de Monique y Hans perdidos en Nueva York casi 30 años atrás, en otra parte de Nueva York, Ken, Ed y Ostein se dirigían hacia "Sweet Sensations" la dulcería de Angelita. Cada paso que daban crujía bajo sus botas, y el aire helado parecía penetrar hasta los huesos.

"¡Aqui afuera hace un frio espantoso!" opinó Ostein mientras caminaban por las calles, exhalando una bocanada de aire que se condensó en el frío, formando un pequeño nubarrón de vapor frente a su boca. 

"Relajate, Ostein, ya veras que cuando lleguemos con Angelita no sentiremos mas el frío" respondió Ed mientras se frotaba las manos para mantenerlas calientes.

"En serio que le tengo mucha envidia a Andy y a Elsa, toda esa magia de hielo corriendo por sus venas y sin sentir el mas mínimo frío, mientras nosotros estamos aquí envueltos en capas de ropa y aún así tiritando" comentó Ostein con una sonrisa irónica.

Después de un rato de caminar por las calles nevadas de Nueva York, Ken, Ed y Ostein finalmente llegaron a la acogedora dulcería de Angelita. El cartel de "Sweet Sensations" brillaba con luces cálidas y coloridas, atrayéndolos hacia su interior como un faro en la tormenta de frío que azotaba la ciudad.

"Angelita?, Estas aquí?" pregunto Ed buscando a su novia mientras entraban en la dulcería la cual se encontraba decorada con luces navideñas además de los dulces de todas las variedades haciendo que sus estómagos gruñeran de anticipación.

"Hola chicos" dijo Angelita sonriendo mientras salía de la tras-tienda vistiendo una pijama "¡Qué bueno que vinieron! Hace frío afuera, ¿verdad?"

"Y que lo digas" respondió Ed, mirando con anticipación hacia los estantes llenos de golosinas.

"Mi mamá preparó chocolate caliente, ¿Gustan?" ofreció Angelita generosamente, con una entonación amable que reflejaba su naturaleza acogedora.

Los ojos de los tres amigos se iluminaron aún más ante la oferta de la rubia Sørenssen.

"¡Claro que sí!" exclamó Ken, entusiasmado mientras se quitaba su gorra y bufanda.

"Sí, suena genial. Gracias" agregó Ed, agradecido por la amable acogida, sus mejillas sonrojadas entre que por el frío y por la oferta de su novia.

"Por favor, porque me estaba congelando allá afuera" comentó Ostein, frotándose las manos para devolverles algo de calor.

"Vamos, vengan conmigo" insistió Angelita, conduciendo al grupo hacia su acogedora casa. 

Los chicos siguieron a la chica Sørensen, al entrar los tres amigos se reunieron en la sala, donde el árbol de Navidad brillaba con luces parpadeantes y adornos festivos. Mientras tanto, Angelita se dirigió a la cocina para buscar las tazas y servir el chocolate caliente.

"Uy que cálido es aquí adentro" agradeció Ostein mientras se quitaba su gruesa chamarra y se dejaba caer de cabeza en el sillón, disfrutando del contraste entre el cálido sofá mullido en comparación con el frío exterior "Ya se me estaban congelando los..."

"Hey! no tienes que ser tan explicito" lo interrumpieron Ken y Ed ante la salvajada ocurrencia que el pelinegro estuvo a punto de decir.

Después de un rato, Angelita finalmente regresó a la sala, llevando una bandeja llena de tazas de chocolate caliente, cada una decorada con generosas montañas en forma de remolino de crema batida y mini malvaviscos que flotaban en la superficie.

Time Force: El Despertar de la FuerzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora