Segundas oportunidades en el romance (TN x Cuatrillizas)

Capitulo 2 - Verdad

Era por fin el día, odiado por unos pero añorado por otros. Sin importar la postura era un hecho que el retorno escolar era hoy.

En el grupo de los que esperaban el regreso a los estudios se encontraba el joven Futaro Uesugi el cual se había levantado con una hora de anticipación para tener todo listo y sobretodo cerciorarse de que cinco personas lo estén de igual manera.

Futaro: (ya tengo todo listo, pero ninguna responde mis mensajes...) conociéndolas aún deben estar dormidas – exclamo para luego soltar un suspiro de resignación

Después de terminar con la preparación de su mochila se dispuso a ir rumbo en primera instancia a la casa de las Nakano para asegurarse de que no se les hiciera tarde

Rahia: ¡hermanito! – Futaro retrocedió al escuchar que su hermanita lo llamaba

Futaro: ¿Qué pasa Raiha? – pregunto confundido

Rahia: No puedes irte sin desayunar – exclamo molesta – siempre que es el primer día de escuela lo olvidas

Futaro: Es cierto, perdón Rahia – respondió con ligera vergüenza a los regaños de su hermana

Futaro se sentó junto a su hermana para degustar con prisa lo que ella había preparado

Rahia: hermano se trata de comer, no de pasarse la comida – comento tratando de corregir el accionar de su hermano

Futaro: Lo siento Rahia pero debo llegar temprano para empezar con buen pie – tomo un sorbo de café demasiado rápido – ¡ay! Esta caliente

Rahia: te dije – exclamo con decepción

Futaro: además – mientras se tapaba la boca con la mano para que el ardor de su lengua se menguase – ninguna de las quintillizas responde mis mensajes, pueden llegar tarde incluso el primer día. Ayer estuvieron muy ocupadas

Rahia: no seas tan pesimista, tal vez ya están de camino y no pueden responderte – dijo alegre

Futaro: eso espero – procedió a beber de manera pausada su café – gracias, Rahia – con una sonrisa

Rahia: De nada hermanito – respondió risueña – ahora si puedes irte

Futaro: claro – para levantarse con su mochila en un hombro

Rahia: salúdalas por mí – levantando la mano en señal de despedida

Futaro: por supuesto – devolviéndole el gesto con una ligera sonrisa

Futaro tras haber agradecido a su hermana y despedirse de la misma se dispuso a ir rumbo al apartamento de las hermanas Nakano a paso acelerado

Futaro: (rayos a este paso tendré que ir corriendo) – pensó tras 15 minutos de haber salido de su vivienda

Hasta que el celular en su bolsillo vibro

Futaro lo saco y se percató de la respuesta de yotsuba, soltó un suspiro de alivio al leer aquel mensaje. Recibió al instante 4 mensajes más que decían lo mismo

-Ya estamos yendo, Ebata vino a llevarnos-

Futaro rápidamente cambio de dirección, esta vez directamente a su verdadero destino la escuela.

Mientras tanto

Las quintillizas se encontraban siendo llevadas a la escuela por Ebata, chofer personal de su padre.

Nino: así que a todas nos envió el mismo mensaje – exclamo viendo su teléfono

Miku: parece que si – respondió mientras intentaba arreglarse el flequillo viéndose en la ventana