Denuo

Capítulo I

Mañana es el día de mi graduación, hoy es mi ultimo día en escuela en donde pasé mis mejores momentos, también los peores, donde estuve  conviviendo con esas personas que amo, y que agradezco el apoyo que me dieron.
- Malia repite otra vez tu discurso - dice la maestra Angela agitando sus manos.
- Perdon los nervios me matan - tomó mis manos y están mojadas
- Eres la chica más querida de aquí - me toma los hombros - crees que les va importar que te equivoques - le sale una risa - Claro que no, todos ellos te aman, eres un ejemplo a seguir - afirma.
Sus palabras me relajan.
- Queridos maestros, alumnos,padres de fami... - no puedo acabar la frase.
- Lia, que maravilla, estoy muy orgullosa de ti - Susan entra con los brazos abiertos.
- Gracias directora - se me dibuja una sonrisa - espero que mañana me salga bien.
- Te saldrá de maravilla - guiña y fija la mirada en Angela.

Toda la semana mis amigas y yo hemos salido, ya sea para acompañarlas a sus preparatorias nuevas, a comprar un helado, o a salir a comer. Estamos intentando pasar nuestros últimos días de secundaria, ya que yo me voy a Italia a estudiar la preparatoria. Nos mudaremos ahí, y yo me separare de ellas.
Jamás voy a olvidar aquella vez que salimos a un día de campo y nos perdimos. Nos encontraron tres horas después, todas mojadas llenas de lodo. En ese tiempo solo éramos cuatro Paola, Sofía, Lisbeth y yo.
En el último llegó Alexa, pero jamás me cayó bien, se creía la reina de todo, pero después la tuvimos que aceptar, aunque ella nos metió en muchos problemas, no entiendo por qué deje que me manipulara.

Apenas puedo abrir los ojos, no dormi bien, todo por que me salga bien mi discurso. Tomo mi celular y tengo 30 mensajes del grupo "mi vestido será..."
Hicimos ese grupo para no ir con el mismo color de  vestido todas.

- Que hermosa te vez Lia - mi madre salta de emoción.
- Gracias - le regaló una sonrisa - espero que todo me salga bien.
- Yo se que si, pero con esa cara no creo, vas a espantar a tus amigos - se ríe mientras me pone corrector en mis ojeras. - Perfecto, ya te vez mejor - pone su viejo espejo enfrente de mi
- Me gusta - Sonrió - ahora a ponerme el vestido. Amo este tono de azul, me encanta su corte, me encanta la textura que tiene. Me sienta tan bien, hace que mis pompis resalten. Cada vez estoy más nerviosa.