Capítulo 27:

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Las flechas parecían ser lanzadas desde múltiples sitios, no salían de un lugar fijo y eso hizo dudar a Namjoon que no consiguió llegar hasta la ventana en la que había visto a Seokjin. Una de las flechas iba directamente hacía su mano y tuvo que soltarse de la pared para que no le diera.

El estruendo que hizo el cuerpo de Namjoon al chocar con el suelo por el salto que dió para bajar de la pared llamó la atención de todos los presentes. Jungkook estaba en posición de ataque a tan solo unos metros del jefe de los reales y Jimin no debería de estar muy lejos, pero el jefe de los reales necesitaba que se acercara, necesitaba tener a todos sus oponentes frente a él.

—Oh mi traidor favorito —sonrió —. Cuánto tiempo sin verte, Nochu.

Namjoon caminó tranquilamente hacía Jungkook esquivando las flechas que Beomgyu le seguía lanzando desde el tejado. Cada paso del líder de los reales mostraba lo seguro que estaba de sus movimientos porque conocía muy bien la forma de pelear del vampiro que tenía delante.

—No me llames así, ya no soy ese —espetó Jungkook con asco.

—No deberías renegar de tus orígenes, te hacen ser quien eres —le recordó Namjoon sacando el bastón que llevaba en su cinturón —. El rubio ese solo te engañó con falsas promesas, porque aún no ha sido capaz de cumplir la primera que te hizo.

La rabia se apoderó del cuerpo de Jungkook que fue directo a atacar a Namjoon, sacó dos de las dagas más grandes que tenía escondidas entre la ropa y fue directo a por su cabeza. El bastón de Namjoon se extendió hasta convertirse en una lanza con uno de los extremos afilados y consiguió parar las dagas se Jungkook. Un pequeño forcejeo comenzó entre ellos para ver quién ponía distancia antes, pero los dos ejercían más fuerza.

—Siempre tan predecible, te cabreas con nada y tú querido marido tiene que venir a salvarte —continuó Namjoon intentando provocarle.

Sabía que Jimin aparecería en cualquier momento e intentaba ver de dónde venía, hasta que Jungkook cometió un fallo. Al decirle esa frase, miró hacia su izquierda, delatando la posición de su marido.

Namjoon sonrió y dejó que Jungkook se adelantara para poder retroceder y ganar distancia antes de proporcionarle una patada a Jungkook en su pecho. El vampiro de ojos morado acabó en el suelo y Namjoon se giró para buscar a Jimin, no esperando que esté le atacará justo desde el lado contrario. Jimin saltó desde uno de los árboles que estaban a la derecha directo hacía el cuello de Namjoon.

—El único predecible aquí eres tú —susurró el rubio.

Jimin saltó sobre el cuerpo de Namjoon tirándolo al suelo y aunque el vampiro se movió muy deprisa no pudo esquivar la daga que terminó clavada en su hombro. La risa de Namjoon desconcertó a Jimin, porque parecía que el jefe de los reales disfrutaba con el dolor y Jimin siguió retorciendo la daga, antes de sacarla para ir directo a por la cabeza de Namjoon. Y con la misma intención iba su marido levantándose del suelo para llegar hasta ellos. De un movimiento rápido Namjoon se dio la vuelta, aún quedando bajo el cuerpo de Jimin y cuando tuvo a los dos justo frente a sus ojos, dejó que el rojo comenzará a invadir todo el bosque prohibido.

—Mi ejército viene a por vosotros —sonrió y con sus ojos más escarlata que nunca dejó paralizada a la pareja por la cantidad de vampiros que se acercaban por el bosque.

Uno de ellos apartó a Jimin de encima de Namjoon y el rubio no tuvo más remedio que devolverle el golpe, comenzando a pelear. Jungkook estaba en una situación parecida, dos vampiros habían ido directamente a por él e intentaba esquivar a uno, mientras tenía agarrado al otro por el cuello.

Namjoon los miró sin poder aguantarse la risa, era tan fácil meter a esos dos vampiros en una visión colectiva que ahora mismo estaban peleando con el aire. Jimin lanzaba dagas a los árboles mientras que Jungkook solo pateaba al aire. El jefe de los reales localizado a Beomgyu que había bajado del tejado y lo apuntaba con una ballesta.

Forest war - TaejinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora