Pocos días habían pasado y Beomgyu ya se sentía mucho mejor, Yeonjun refunfuñando molesto y es qué... ¿Cómo se podría sanar tan rápido de un resfriado?
Un pequeño gruñido se escapo de sus belfos y es porqué ya no tendría al omega con él en su casa, cuidándolo y protegiéndolo.
Como todo un buen alfa, Yeonjun le había dado su "espacio personal" o eso creía. Se había encargado de ponerle pañuelos mojados para bajar su fiebre por las noches, darle sus medicamentos siguiendo al pie la receta medica y comida en su linda boquita, quería consentir más a su Omega para que éste estuviera cómodo dándole mimos lo que restaba de el día aunque Beomgyu le gruñera la mayoría del tiempo, estaba feliz porque el pálido se sintiera mejor pero molestó porque éste, estaba ya dispuesto a irse. Le molestaba que este festejará por alejarse de él.
一Estoy listo para irme... Nos vemos en la universidad 一Beomgyu abrió la puerta del departamento de Yeonjun, el alfa gruño internamente e inmediatamente tomo el brazo del omega en cuanto este puso un pie fuera.
一No te vayas gatito... 一El omega murió de ternura al ver a Yeonjun de ese modo y es que éste no tenía que esforzarse algo para hacer que su corazón se acelere y su lobo se remueva feliz.
一Alfa... 一Yeonjun sonrió mostrando sus perfectos y blancos dientes, y sus ojitos cerrados hechos unas lunitas, muy adorable一 Gracias por cuidar de mí 一Con un beso en la mejilla Beomgyu se retiró, mientras Yeonjun se quedaba viendo la silueta de su Omega desaparecer, tocando su mejilla completamente ido ¡Su Omega acababa de besarlo por primera vez!
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