en busca de mi otra mitad

¿en donde están?

Capitulo prólogo.

En el basto universo, se encontraba una mujer pelimorada, la cual iba despertando gracias a los rayos del sol que entraron por su ventana.

Buenos días querido.

Hablo con tono soñoliento aquella mujer, para sentarse en su cama.

¿Amor?.

Volvió a replicar la mujer para bostezar y mirar hacia el espacio donde dormía su amado.

Sin embargo, allí no había nadie.

Oh cierto, se me olvidaba que de vez en cuando el sale a entrenar, bueno, es hora de preparar el desayuno.

Con un suave movimiento, la bella mujer se daría pequeños golpecitos en la cara para quitarse el sueño que aún tenía.

¿Quién era esta mujer?.

La bella Ei, o mejor conocida como raiden shogun, arconte del elemento electro.

Aún con sueño, Ei camino hacia su armario, quitándose su ropa para dormir y vistiendo su kimono cotidiano, resaltando el emblema de Inazuma.

Con pesadez, Ei bajaría del segundo piso de su palacio en dirección hacia la cocina, sin embargo, una chica interrumpió el caminar de la pelimorada.

Buenos días raiden shogun, me reportó para comenzar con los labores del imperio.

Hablo una mujer azabache para arrodillarse frente a Ei.

Muy bien, ve a verificar que el resto de soldados estén haciendo su trabajo, después elige el plan de entrenamiento para los nuevos reclutas.

Confío que harás bien tu trabajo Tsubasa.

Antes de retirarse, Tsubasa dio una reverencia hacia Ei, acto seguido la azabache se dio media vuelta y comenzaría a retirarse.

No obstante, Ei detuvo con una sola pregunta el caminar de Tsubasa.

Oh y por cierto, antes que te vayas, ¿Enki salió a su zona de entrenamiento?.

El cuestionamiento de la pelimorada hizo que Tsubasa se extrañara.

Disculpe mi ignorancia señora, pero, ¿no se supone que el señor Enki estaba en sus aposentos?, Por qué no lo eh visto salir del palacio.

La respuesta de Tsubasa hizo que Ei arqueara una ceja.

¿Estás segura?, Enki no estaba conmigo cuando desperté.

Pensé que el había salido a entrenar como ya era costumbre.

Hablo Ei con un tono preocupado para dar algunas respiraciones profundas, intentando calmar la mente.

Muy bien, talvez el se fue volando y nadie lo vio, posiblemente más tarde regrese, si lo ven por la ciudad, díganle que lo estaré esperando.

Replicó Ei con un tono más calmado, para en consecuencia, recibir un asentimiento por parte de Tsubasa, y está saldría rápidamente del palacio.

Ei camino hacia la cocina, pensativa del como nadie había visto a su amado salir del palacio.

No creo que el me haya abandonado, ¿cierto?.

El no me haría eso.

Replicó en sus pensamientos la pelimorada, teniendo una pequeña punzada en su corazón, ella no quería volver a estar sola.