La familia de Dan, no era muy rica, la madre trabajaba en una comunidad limpiando y su padre, bueno su padre murio cuando Dan aun estaba en el vientre materno. Esto provoco que Mar y Dan tuvieran que irse de la ciudad en la que vivian y en la que Dan habia echo muy buenas amistades. No se fueron muy lejos ya que pusieron rumbo al norte y a 100 km de su ciudad natal se encontraba el nuevo hogar de nuestro joven, una ciudad llamada (Delfos). Dan volvió a sentir lo mismo que el primer día de parbulos el tener que empezar de nuevo en un sitio desconocido para el y donde nadie le conocía. Esa misma tarde la madre de Dan, Mar, decidió llevarle al parque, para que su hijo jugase después de un largo viaje. Una vez allí, Dan, se encontro con una chica que le llamo la atención, esta se acerco a él y empezaron a jugar, todo era perfecto asique las madres acordaron que volverían a quedar para que Dan y la chica (de la que más tarde os hablaré) volvieran a verse. Pasaban los días y Dan se impacientaba porque no veía a su nueva amiga desde su llegada a Delfos, aquella tarde calurosa de verano. Dan recordaba a su amiga todos los días, la echaba de menos y el verano estaba a punto de terminase, lo que conllevaba a que volvería al colegio donde le esperaban muchas caras nuevas. Recien llegado Septiembre, Dan comenzaba a prepararse para ir al colegio, se fue de compras con su madre, y consiguieron todo el material para el nuevo curso, ademas de una poca de ropa nueva que Dan estrenaria la primera semana de colegio. Llegado el día de empezar el curso, Dan que sabía lo que le esperaba, intentaba perder tiempo para no llegar clase y así pasar del miedo a no encajar con sus nuevos compañeros. Pero todo eso no le sirvió de nada todas las perdidas de tiempo no funcionaron y la madre de Dan consiguio llevarle al colegio antes de que sonase el timbre. Dan no quería entrar, pero lo que él no sabía era que le esparaba una sorpresa que le iba a hacer muy feliz...
