Cuando Dan cruzo la puerta de su nueva aula, estaba vergonzoso, rojo y con la cabeza agachada. La profesora le presentó delante de todo el mundo, y todos al unísono contestaron "hola Dan". Dan que vio que todos saludaron, alzó la vista y cuando se disponia a saludar la vio a ella, la chica del parque, aquella con la que tanto deseaba volver a jugar una tarde de verano. La profesora le mando sentarse en tercera fila dos asientos más alla de su conocida amiga, la que sonreia cada vez que Dan le miraba. (Bueno es hora de que os hable de la chica) Gema era una chica alegre y divertida, con mucha energía y le encantaba jugar a cualquier cosa. Así que llegó la hora del recreo y Dan se acerco a Gema con quien se puso a jugar hasta volver a clase, allí siguieron hablando y a la salida las madres estaban juntas esperandoles. Entonces, las madres les explicaron que lo que querían era que se quedasen con ganas de jugar el uno con el otro para que Dan al entrar en el aula tuviese una conocida y no solo hablase con ella sino con todos sus compañeros. Después, Dan y Gema decidieron quedar para jugar en el parque, finalmente acompañados de sus madres, se compraron unas gominolas y unos gusanitos, hasta que finalizó el día y cada uno se fue a casa. (Me salto algunos años, que sino se hace eterno).
