Naruto El Primordial De La Realidad

Capitulo 5

Naruto estaba ahora mismo en su nuevo templo que el personalmente había creado usando su poder, estaba leyendo los informes del olimpo y vaya que estaba mal pues parecía que a cualquier momento iba a ocurrir una guerra para derrocar a Zeus si los informes de como varios dioses menores odiaban al dios del rayo eran ciertos, francamente lo mejor que le pudo haber pasado a Zeus fue que el tomará el control del olimpo ya que de otra forma no sabría que hubiese ocurrido con el dios, dudaba mucho que el pudiera detener a los dioses si se revelaban ya que varios de estos estaban aliandose con los titanes para obtener el poder suficiente y acabarlo.

Por suerte el no era tan estúpido estúpido Zeus que más que un rey parecía un dictador que hacía lo que le daba la gana rompiendo sus propias leyes a cada momento, leyes por las cuales muchos dioses fueron castigados severamente sufriendo castigos horribles al romperlas pese a que su propio rey era incapaz de seguirlas, realmente estúpido si se lo preguntaban.

Nisiquiera en el consejo olímpico parecían tenerle aprecio al dios del rayo y eso que la mitad era sus hermanos y la otra mitad sus hijos con excepción de Afrodita.

-Zeus realmente eres un idiota. Naruto murmuro como un pequeño susurró para si mismo más que cualquier otra cosa.

Tras unos segundos más dejo ir este hilo de pensamientos y su mente fue directo a Afrodita, la diosa del amor era sin duda alguna la más cercana a el al ser la hija de Urano, era lo que los mortales llamarían su nieta y por ende la más cercana a el entre todos los dioses que residían en el olimpo, eso hacia que tuviera un particular interés por dicha diosa y su forma de ver el mundo, aunque muchos no lo supieran Afrodita era por mucho la diosa más poderosa de todas y eso no era un talvez, eso era un hecho inegable aunque varias diosas como Artemisa se negaran a aceptarlo.

Si muchos escucharan sus pensamientos dirían que mentia o que simplemente algo asi no era posible pues para la mayoria de dioses y diosas Afrodita no era más que la puta del olimpo, pero si dejabas de pensar en su dominio y su forma de actuar te darías cuenta de porque Naruto decía esto, la diosa del amor al ser la hija directa de Urano tenía la sangre de un primordial corriendo a través de sus venas y aunque todos los dioses de cierta forma también lo hacían el caso de Afrodita era especial, siendo hija de uno muy a diferencia de los demás dioses quienes eran nietos de Urano como los 6 olímpicos originales o en el caso de sus hijos siendo bisnietos, lo que hacia que fuesen más débiles al tener menos poder latente de estos seres primordiales en su cuerpo.

Afrodita a términos simples debería estar a la par de los titanes al ser técnicamente la hermana de estos.

El primordial podía recordar que al igual que el Afrodita estaba sorprendida al saber que era su abuelo y la diosa no se guardo sus dudas para si misma ya que lo iba a ver de forma bastante continua para que hablaran juntos.

Esto de cierta forma le resultó refrescante ya que pese a la mala fama que tenía la diosa realmente era alguien muy agradable cuando se lo proponía, no la culpaba por dejarse caer en la lujuria pues era su dominio por lo que era normal que su personalidad se basará en este.

Por otro lado había otros dioses que no le habían resultado precisamente agradables, uno de esos dioses era Ares quien en su opinión no era más que un bruto en búsqueda de sangre, podría tolerar esto pero el problema era su personalidad sumamente arrogante y egocéntrica cuando realmente no tenía el poder suficiente para respaldar todas las estupideces que decía, realmente le resultaba molesto eso.

Otro dios que no le resultó agradable en lo más mínimo fue Artemisa quién no era más que una diosa dolida con los hombres e incapaz de superar algo que pasó hace milenios, claro el entendía su odio por Orion pues el gigante la intento violar a ella y sus cazadoras pero eso no justificaba todo el odio que sentía por el sexo masculino al punto de convertir incluso a niños que eran incapaces de comprender el mundo en bestias asquerosas solo por toparse con ella, eso le resultaba sumamente molesto y infantil de parte de la diosa de la caza, por si esto no fuera poco la diosa había adoctrinado a sus cazadoras a tal punto que ellas la veían como si fuese la mismísima caos, para sus cazadoras todo lo que hacía estaba bien y ella era invencible además de haber inculcado en cada una de ellas el mismo odio por los hombres que sentía.