DIOS DEL CRIMEN

1

Prólogo.

“Aigoo, Su Majestad Seo Tae-hyuk. Me disculpo por traerte a este humilde lugar”.

Tae-hyuk entrecerró los ojos y miró a la otra persona.

Hijo de puta.

Siempre llamó a Tae-hyuk por ese término.

Era una forma de argot como se llamaba a los reclusos de una prisión.

Los que tenían una pena de cárcel de menos de tres años eran llamados 'plebeyos', mientras que los que recibían más de 10 años de prisión eran 'nobles'. Los presos con cadena perpetua fueron llamados 'reyes'.

Por supuesto, el significado no indicaba respeto en absoluto.

Era un apodo muy insultante que estaba lleno de desprecio y ridículo.

"Veo."

Seo Tae-hyuk se sentó en la silla en el medio de la habitación.

Era uno de los pocos reclusos que no se sentía impotente frente a los guardias.

“Su Alteza no tiene nada que decir. ¿Quieres el café que me sobró?

Tae-hyuk se lo bebió todo de una vez.

"Gracias."

“Kuk. Su Majestad. Sigues siendo tan libre como siempre. ¿Ya han pasado 10 años? Las lágrimas inundan mis ojos al pensar en no poder verte más”.

“......”

"Sí, sí. Ese día está aquí. Sucederá en una semana".

Los ojos de Tae-hyuk temblaron violentamente.

Un gemido escapó de su boca bien cerrada. Los últimos 10 años. Había pensado que todas sus emociones se habían desvanecido.

"Sus afirmaciones de inocencia se han ido volando. Su abogado se ha escapado. Al final..."

"Es así."

El guardia le entregó algunos documentos.

"¿Qué es?"

“Escribe la comida que te gustaría tener en tu última noche. Si también tiene a alguien a quien desea visitar, escríbalo también”.

Fue la llamada última cena y última visita.

Tae-hyuk no hizo nada durante un minuto. Sin embargo, su cabeza estaba llena de pensamientos sobre su vida.

Lentamente llenó los documentos.

“Hoh. Estofado de kimchi. Está bien que elijas una comida más elegante”.

"Esta es la comida favorita de mi hermano pequeño".

"Además, ¿no poner carne de cerdo? Esta es una orden bastante inusual. ¿Seguramente no querrás decir que eras pobre?... Oh, ¿estaba en lo cierto?"

“......”

"Ja ja. Si lo veo. Estarás ocupado durante el tiempo que te quede. Esta será la primera pena de muerte en 30 años, así que disculpe a cualquiera que no tenga experiencia”.

Tae-hyuk no se movió de su lugar por un rato.

Falsamente acusado.

Fue acusado falsamente y encarcelado. Ahora, estaba haciendo morir sin ver nada.

El guardia tuvo un pensamiento extraño que encontró divertido.

"Ah. Pensé en algo. ¿No es un criminal que recibe cadena perpetua llamado el rey del crimen? Entonces, ¿cómo debo llamar a un criminal que va a ser ejecutado? ¿Quizás, un dios? ¡Jaja! Dentro de una semana, ¡Su Majestad Seo Tae-hyuk se convertirá en el Dios del Crimen!”