6 - A casa

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Notas del cap:

¡Re Mega loooooooool! Que resulta que ya tenía este y otro capítulo más listo XD hahahahaha bueno... ¡¿Quién quiere leer?! ¡Todos quieren leer! XD así que nada

¡A leer!


6 - A casa

La fiesta fue increíblemente grande... México llego a pensar que la gente de Rusia no era de los que solían ser fiesteros pero bueno, se equivoco... duro pocos días, lo suficiente para celebrar antes de que los guerreros volvieran a sus hogares, lo suficiente para que México pudiera tratar un poco mas con Urss y con su pequeño hijo Rusia así como los hermanos de este, Ucrania y Bielorrusia... al menos, con ellos fue con los que tuvo más trato pues los demás eran demasiado pequeños... tal vez ni siquiera lo puedan recordar cuando sea la hora de volverse a ver... si es que en algún momento del futuro se llegaban a encontrar de nuevo...

Después de lo que había sido una fiesta más "moderna" que una de las que México estaba acostumbrado (tajes de gala, chanpang, y gente de alta alcurnia), la mañana llega junto con el fuerte sonido de un barco que anuncia que está a punto de zarpar; USA ya se encuentra a bordo sonriendo junto con su gente y despidiendo con la mano a los que se quedan en el puerto, ahora solo falta el country mexicano pues la poca gente que quedaba ya se encontraba en el barco también despidiendo a algunos amigos que lograron hacer previamente. México sonríe enternecido al ver a su gente y a USA sonriendo tan radiante, parecen niños, se llega a decir un segundo antes de que su mirada vuelva hacia el soviético quien parece sonreír mas desde que la guerra acabo

-Una vez más, gracias por su ayuda, han sido muy amables- habla suavemente Urss con esa sonrisa tranquila que no ha abandonado su rostro desde hacía ya días, México sonríe mas radiante y divertido al notar que el soviético estira su mano esperando al latino para estrecharl; por supuesto, México no se ha demorado nada y también estira su mano, golpeando suavemente la del contrario en un apretón fuerte (mas mexicano que educado) como cuando se saluda a un buen amigo. La gran sonrisa es algo que desde siempre llamo la atención del soviético, México siempre parece sonreír alegremente sin importar las circunstancias; Urss aprovecha la oportunidad tomando con su mano libre las mejillas del tricolor y plantando un beso profundo en los labios semi abiertos por la suave risa que creaba; ahora es el mexicano quien pega un brinco sorprendido y confundido hasta que es liberado por los labios ajenos y aquel beso inesperado

-Espero poder verte otra vez... pronto- habla el más alto sin dejar de observar al pequeño tricolor que de pronto se siente ligeramente pasmado por sus palabras y acciones; Urss no solo ha formalizado el apretón de manos, sino que discretamente, solo para que sea algo de conocimiento de ellos dos, ha jalado suavemente del cuerpo contrario haciendo a México sonrojarse en el proceso aunque, tratando de no demostrarlo demasiado, carraspea un poco y con una gran sonrisa emocionada asiente luchando por sepultar ese nerviosismo ante las acciones del country de piel roja

-Sí, muchas gracias, igualmente estaré esperando por ese día colega- anuncia el tricolor riendo suavemente divertido, sintiendo que el apretón aun no es liberado y que, especialmente, se encuentra aun atrapado y cada vez, el soviético jalando cada vez mas de su cuerpo como si quisiera apegarlo a el

-Papá- se escucha una voz suave e infantil que ayuda a que Urss deje de hacer presión en el agarre y México se pueda liberar separándose por un paso del más alto; ahora, ambos adultos miran hacia un costado inferior, justamente en una de las piernas de Urss, sobresaliendo el pequeño Rusia tímido mirando únicamente al adulto de color carmesí

-¿El señor México ya se tiene que ir?- pregunta quedito mirando primero a su padre como al tricolor alternadamente, Urss trata de regañarlo pues no era correcto que interrumpiera la conversación de los adultos, pero México suelta más un pequeño chillido de amor adelantándose a cualquier tipo de regaño que el padre del menor quisiera darle

Amarte es un PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora