Izuku llegó exhausto a los terrenos de la UA donde se estaba desarrollando la pelea contra Shigaraki después de atravesar miles de kilómetros volando a toda velocidad. Observó frenéticamente el horrible panorama del campo de batalla en el que acababa de adentrarse, y su pecho se apretó ante la cantidad de rostros conocidos que podía ver heridos y desperdigados por la zona intentando sobrevivir al enfrentamiento.
Había sangre y destrucción en cada centímetro del suelo, y su errática respiración se cortó de golpe cuando su mirada se cruzó con el cuerpo inerte de Kacchan con Shigaraki a un metro de distancia riendo a carcajadas de espaldas al peliverde. La risa del villano recorrió a Izuku de arriba a abajo como un escalofrío helándole los huesos y la mirada esmeralda se cruzó con la roja asesina cuando giró en su dirección.
-Vaya Vaya, mira quien acaba de aparecer- Shigaraki sonrió burlonamente. Izuku, sin poder moverse por el horror y la impresión, solo pudo sacudir ligeramente una de sus manos con la mandíbula desencajada en un grito silencioso que quería escapar de su interior -Llegas un poco tarde, héroe, me temo que tu amigo está muerto. Pero no te preocupes, te aseguro que he disfrutado torturándolo antes de matarlo, ya sabes, la alegre música de sus gritos de dolor. Y deberías de haber visto su desesperación cuando le he dicho lo que te haría cuando llegaras ¡Estaba más preocupado por lo que te iba a pasar a ti que por su propio bienestar! ¿No te parece adorable?- Ante la falta de respuesta de su oponente, el villano se agachó y el pecoso gritó audiblemente esta vez cuando el quinto de los dedos tocó el cadáver de Kacchan y se disolvió en polvo.
Izuku gritó mientras se incorporaba de golpe en la cama. La fuerte sacudida acompañada de infinidad de látigos que azotaron las paredes vacías de su habitación y se arremolinaron protectoramente alrededor del pecoso en forma de oscuros zarcillos verdosos. Todos sus posters guardados a buen recaudo en uno de sus cajones para evitar dañarlos en un ataque de pánico.
Sus ojos esmeralda se inundaron de lágrimas mientras se abrazaba a si mismo en pánico jadeando con fuerza, pero sin lograr llevar oxígeno a sus pulmones. El sonido de la puerta siendo abierta quedó ahogado en sus oídos por el retumbar de su corazón que palpitaba ruidosamente contra sus oídos. Al instante se tensó dispuesto a atacar cuando algo intentó apartar dos látigos negros con la intención de llegar a él.
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Secuelas de una guerra
FanfictionDespués de la guerra, Izuku se ha vuelto un poco paranoico y sobreprotector al rededor de Kacchan. Pero no hay nadie como el mismo rubio para calmarlo en sus peores momentos. ADVERTENCIAS: -Si no vas al día con el manga puede parecerte un poco conf...