Efecto ocho

Prólogo

—Hola, mi nombre es Alice Colman. Soy estudiante de último año en literatura, y esta es mi tesis sobre "el efecto ocho" —dijo la mujer mirando a la cámara. —Todo esto empieza cuando conoces a alguien, y puede ocurrir con cualquier tipo de relación —explicó mientras ejemplificaba con sus manos.

Alice era una chica de veinte y tres años, que estaba a punto de terminar su carrera universitaria en literatura.

—Bueno, esto ocurre cuando estas en la parte más alta de ocho —dibujaba en una pizarra que se encontraba en la pared trasera. —La gente se conoce y luego cada uno sigue su camino, en eso ya vamos por un cuarto del ocho —siguió moviendo el plumón. —Y al llegar a la mitad del ocho, se vuelve a juntar, pero cuando empieza la segunda parte del ocho, la gente se vuelve a separar.

Ella sabía muy bien de lo que hablaba, ya que lo había experimentado en carne propia. Y originalmente la idea del "efecto ocho" no era suya, era de su viejo amigo, Josh. Él le explicó como a ellos les había ocurrido aquel efecto tan extraño y desconocido.

Como la mujer explicó, el efecto se diferencia de cualquier otro nunca antes visto, porque se refiere a relaciones humanas y no a desastres naturales ni a nada parecido. Es difícil de reconocer por su nombre, pero si escuchas de en que consiste, te darás cuanta de que hasta a ti te puede estar pasando ahora mismo, solo que no sabías cómo llamarlo.

—En realidad, los ochos se pueden multiplicar uno después de otro, o se pueden alargar. No se sabe con certeza cuánto puede demorar o si el tiempo de distancia va a ser el mismo cada vez que se separan las personas —explicaba la mujer.

Era difícil mantener la seriedad, ya que los recuerdos la perseguían siempre que intentaba explicar este efecto.

—Y en eso consiste, muchas gracias por mirar este video —apagó la cámara con su mano derecha mientras sonreía.

Soltó un suspiro y guardo la cámara en su funda, luego se dirigió a su dormitorio, en el que todavía guardaba una foto que compartía con Josh, pero que sabía que nunca podría volver a recrear. En aquella foto ambos estaban acostados en una cama y sonreían, tenían pijamas navideños. Se veía como una momento muy gracioso, y así lo fue, solo que ellos nunca más se volvieron a ver después de todo lo que pasaron juntos.