"The Best People Are." [Hunter x Fem. Reader.] TERMINADA.

13. "where I am..?"

[...]

Desperté, mi vista borrosa se fijó en un tejado de cristal que daba al cielo.

"___.."

Decía una voz aguda, Seguí mirando hacia arriba confundida y me levanté lentamente, mirando alrededor, yo llevaba un vestido blanco algo grande y estaba en una cama algo vieja, el salón era grande, tenía muchas más camas, estas vacías.

De fondo se escuchaban gritos, la mujer que llamaba mi nombre era mi madre, la miré confundida y suspiré cansada.

"Donde estoy?" Pregunté confundida y con un tono asustado.

Mi madre me miró preocupada, sentada en mi cama mientras me miraba, habló "Estas en un manicomio.." Mencionó preocupada.

"Cuanto tiempo llevo aquí?" Pregunté asustada.

"No mucho." Respondió mi madre, agarrando una de mis manos delicadamente. "Te encontramos en la habitación, papá insistió en llevarte aquí... te comportabas de una manera muy extraña." Dijo mi madre, mientras yo seguía mirando todo aquel lugar.

Un doctor con unos guantes largos y negros entró por la puerta de aquel salón lleno de camas, mirándome y sonriendo ampliamente como cualquier psicópata en una película de terror, sentí un escalofrío recorrer por todo mi cuerpo al verlo directamente, este se acercó a un espejo con una mesa y se quitó los guantes.

Un enfermero estaba ya en el cuarto desde hace tiempo, vigilando el lugar.

"Según lo que vimos querías meterte debajo los muebles, que hablabas de él día de la unidad." Dijo mi madre preocupada.

Sobresalté al escuchar aquella frase y me puse algo histérica.

"Las islas hirvientes.. Hunter!" Grité nerviosa y me levanté un poco más de la cama más asustada, aún sentada.

"Claro que si, ___..." Menciona aquel doctor psicópata que entró mientras que llevaba un carro con algunos instrumentos de medicina, en la otra mano sostenía un libro, iba leyendo.

"Tengo que volver.." insisto mientras miraba con pena a mi madre.

Ella me miró confundida.

"A ver... nerviosa, sensible, propensa a la fantasía.." Dijo el doctor mientras leía y se acercaba a mí con aquel carrito, yo le miraba asustada.

"El típico caso de histeria femenina." Mencionó aquel doctor cerrando el libro, dejándolo en el carrito mientras me miraba fijamente. "Intratable según algunos.." se agachó para agarrar del piso bajo del carro una aguja algo  grande a mi vista. "Pero yo discrepo." Dijo mientras veía aquella aguja, me miró fijamente y se acercó a mi, mi madre se levantó de aquella cama vieja mientras observaba al doctor acercarse a mí.

"A mi no me pasa nada malo." Dije obvia, pues creía que ese mundo sí era real.

"Tumbate, ___, tumbate." Dijo aquel doctor con aquella sonrisa que tanto miedo daba, yo accedí y me tumbé lentamente, observándolo con algo de miedo.

Al ver como agarraba aquella aguja y la levantaba tanto, con una de mis manos agarré su muñeca para que no la acercara más y con la libre que me quedaba agarré el brazo con el que me inmovilizaba.