Faded

Prólogo

La euforia de los alumnos era un poco difícil de controlar para los profesores. Los pasillos estaban siendo abarrotados por los jóvenes que no dejaban de festejar por el paseo que estaba a solo minutos.

Viajar en un submarino eran de esas oportunidades que ocurren muy pocas veces para muchachos apenas mayores. Era la primera vez que las notas eran altas a comparación del principio de años. Una de las condiciones para poder viajar era tener la nota mayor a ochenta y sorprendentemente para los mayores, los alumnos se habían vuelto listos en solo unas semanas.

_¡Lisa! ¡Lisa! ¡Aquí!

Era el aviso de una castaña, Jennie Kim. Levantaba su mano en alto para que la pelinegra, Lisa Manobal, la viera desde el principio de los pasillos. Lisa sonrió al verla y se apresuró a hacerse paso entre los apretados espacios que los demás alumnos le daban. Los profesores ya deberían comenzar a separar cada salón e ir saliendo, pero hasta ellos se sentían perdidos, eran demasiados.

Lisa logró llevar frente a la castaña y plantó un beso en sus labios como saludo. Ambas se hicieron paso tomadas de la mano, hasta llegar a su grupo de amigos que las esperaban.

_¡Grupo B! ¡Grupo B! - gritaba la tutora de dicho grupo, Bae Suzy - ¡Grupo B! ¡Apúrense! - la profesora llegó entre tropezones hasta donde estaba el grupo. Muchos se rieron pero sus alumnos la ayudaron a ponerse de pie, le tenían un gran aprecio al tenerla como tutora ya muchos años - gracias - se arregló sus gafas - ¡vengan rápido para poder salir de los primeros¡ ¡vengan, vengan!

Los muchachos caminaron a paso veloz junto a ella. Nuevamente los empujes y quejas llegaron a sus oídos, incluso Jennie se había perdido de la vista de Lisa por unos segundos. Logró verla gracias a que la castaña levantó su mano ante el llamado. Lisa estaba pensando en ponerle un globo a Jennie, cada segundo se le perdía entre los estudiantes al ser de baja estatura.

Como lo había dicho la profesora, fueron los primeros en llegar al primer autobús de delante. El aviso a los demás profesores llegó tarde y ahora ellos veían entre risas al resto empujarse, gritar, incluso a los demás maestros, pelear por el bus más cómodo y más grande.

Finalmente los buses comenzaron a avanzar, cuando el grupo B logró escuchar una gritos tan familiar. Giraron a sus ventanas y notaron a su compañera correr a lo lejos, llegando tarde como siempre.

_¡Corre! - una de las estudiantes sacó medio cuerpo por su ventana - ¡Mueve esos pies, Rosé!

_¡Jisoo, siéntate! - Suzy llegó a su lado. La estudiante tomó asiento sin dejar de ver a su rubia enamorada - ¡Chófer, pare un momento! - pidió en voz alta para que la escuchara.

Rosé llegó exhausta a la puerta, esta se abrió y subió rápidamente al bus. Sus compañeros ya estaban acostumbrados y simplemente rieron.

_Lo siento. Perdón. Perdón. Lo siento - Rosé se disculpaba con cada uno al pasar, estaba avergonzada. La emoción no la había dejado dormir y a tan solo dos horas de amanecer, fue cuando su cuerpo decidió dormir - Hola, cariño - se sentó al lado de Jisoo, ella la miraba divertida - otra vez tarde - suspiró profundamente.

_Tranquila, es algo normal para nosotros. Si no llegaras tarde no serías tú.

***

El gran submarino surgió a la superficie, dejando maravillados a todos por su inmensidad. Solo habían sido cuatro grupos de treinta estudiantes cada uno. Cada grupo fue llevado a una orilla diferente para poder tener más orden.

Fueron ingresando en una fila y los capitanes eran quienes supervisaban el ingreso de cada estudiante. Lisa fue una de las últimas al bajar, seguida de la profesora Suzy.