𝗦𝘁𝘂𝗯𝗯𝗼𝗿𝗻 𝗚𝘂𝗶𝘁𝗮𝗿; Tom Kaulitz

♡; Capítulo 5

Hannah corría con el dinero en las manos, directamente a un local de instrumentos, pero todos eran viejos y oxidados, se había dado por vencida hasta que pasó por un subasta en dónde no estaba segura si eso era un bajo, entro a pasos lentos

—¿Que tipo de instrumentos es ese?—Pregunto ansiosa
—Un bajo electrico, el último modelo que queda en todo Hamburgo. ¿Lo quieres?, Dame 6 mil y lo tendrás—
—¡¡¡6 MIL!!!—

6 Mil... Apenas tengo 4 mil. Viejo canoso cree que se va a salir con ¿La suya?. Métase ese bajo por el culo maldito viejo aprovechado, desgraciado, infeliz como ¿Que 6 mil?

—¿Lo vas a querer si o no?—Añadió el viejo haciendo que Hannah volviera a la realidad después de insultarlo por toda su cabeza
—Esque yo....no a completo—
—Si eso creí—El viejo tomó el bajo y lo puso detrás de su espalda, era demasiado desconfiado que seguro pensaba que la castaña lo tomaría y se echaría a correr

¡AUNQUE! no era una mala idea. ¡Hannah fuiste tan lenta!. Se metió las manos en los bolsillos sacando el móvil y volver a intentar a contactar a su hermano mayor pero este seguía sin contestar

—¿Y si me lo renta un par de horas?—
—¿Rentar? No lo creo, no me das buena espina niña—

¡Agggg!¡Viejo mugriento! Soy más buena persona que usted ¡Canoso!¿Cómo se atreve?

Nuevamente se quedó perdida en sus pensamientos, imaginándose que estaba ahorcando al viejo con todas sus fuerzas hasta matarlo y tomar el bajo como si nada hubiera pasado

—Si no lo vas a comprar entonces puedes irte. ¡Fuchi! Me espantas a la gente—
—Le daré 4 mil—
—¿4 mil? No, te lo estaré casi regalando niña—Respondió el viejo
—Le daré 4 mil si me lo renta 4 horas, mil por cada hora—Hannah saco los billetes al aire moviendolos de un lado por el otro
—¿Y que si ya no me lo regresas?¿Cómo puedo saber si volveras?—

El viejo entre cerro los ojos, mientras que Hannah pensaba con claridad alguna solución

—Empeña ese collar—Hablo el viejo señalando la joyería que la castaña tenía sobre el cuello
—¿El collar?¡No!—Solto Hannah

Ese collar se lo había regalado su padre, era tan sagrado porque lo había deseado muchísimo y su padre se lo termino consiguiendo con mucho esfuerzo, pues esos modelos ya no existían

—Te lo devolveré si vuelves con el bajo, así estaré seguro de que volveras—
—Si claro....—murmuro un poco dudosa pero no había más opciones
—¡Ha! Y devuelve el bajo en las mismas condiciones en las que te la estoy dando—Añadió el viejo al mismo tiempo que le extendió el bajo en las manos y Hannah se quitó el collar del cuello

—De acuerdo, cuide de mi collar también porque si le encuentro una mancha....—

Si le encuentro una mancha le juro que lo ahorcare con una cuerda del bajo hasta quedarse sin oxígeno, hasta que me suplique viejo canoso

—¿Si?—Murmuro el viejo al ver que Hannah nuevamente estaba perdida en sus pensamientos
—Estaremos en problemas...—

Le dejo el dinero y se marchó de la calle, hasta correr nuevamente a la casa de Gustav. En cuanto llegó aún estaban ahí miro el móvil eran exactamente las 1:20pm. Los tres chicos se giraron a ver a Hannah quien venía con una sonrisa victoriosa con un bajo en las manos