¿me odia?

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Tomas estaba a punto de abrir la puerta que da al baño, Nick no había salido de cambiarse, por mucho que el no quisiera hacerlo, sus instintos lo estaban dominando.

Estaba empezando a perder la cordura, se sentó en frente de su cama, fue en el momento que se abrió la puerta, vio como a él le quedaba perfecta la armadura.

Dejaba ver  bien su abdomen, Nick al ver a Tomás sentado enfrente de su cama, se preocupo

Narra Nick

Había entrado al cuarto de Tomás, tal vez podía prestarme una armadura, las de su padre no me quedaban muy bien, y yo no podía regresar aún a mi casa, Magnus me ordeno que me quedara con ellos, en fin

Entre a su cuarto, esta muy ordenado, Tomas al ser hijo único tiene dos cuartos, dichoso.

Su madre estaba saliendo, su esposo la estaba llamando, tal vez era algo urgente

Nick: hey, ¿Cómo estamos, mejorando verdad? - estaba con una toalla en mi abdomen,   me acababa de dar una ducha

Tomas: hola Nick ¿Cómo seguiste de tus golpes? - me preguntó

Nick: al parecer mejor que tú, ¿Tienes novia? - maldición, ¿Porque le tuve que preguntar eso directamente, creo que me fue estúpido, no me corrijo fue estúpido

Tomas: y a qué viene la pregunta - si lo incomode -

Nick: curiosidad y conseguir un tema de conversación para dejar el dolor a un lado - creo que mejor me callo -

Nick: está bien si no me quieres contar lo entiendo - dije -

Tomas: no, no tranquilo, la verdad es que no tengo novia, según mi mamá aún soy el príncipe de ella y que aún no me va a compartir - no se si fue mi imaginación, pero sonó, tierno

Nick: vaya tu tratas a las chicas como princesas porque fuiste criado por una reina

Tomas: algo así - sentí una gota de agua caer de mi  barbilla a mi pecho  luego a mis abdominales, note como Tomás la seguía con la mirada

Nick: oye ¿No sería mucha molestia que me prestarás una armadura? Es que yo no traigo nada más que los pedazos de metal que me quedaron de la pelea - tal vez me quedan, es casi de mi tamaño

Tomas: no tranquilo, no hay ningún problema, quieres una amarilla o una gris, también tengo negras - me dijo como si nada

Nick; una negra si me queda, y su no es mucha molestia

Se levanto de su  cama para dirigirse a su armario, era pequeño, casi no tenía muchas opciones de armaduras, la verdad me sorprendió

Se agacho para tomar las botas, inconscientemente ví su.... Maldición 

Nick: muchas gracias ¿Puedo cambiarme en tu baño? Si no es molestia

Tomas: no ninguna

Entre al baño para cambiarme, rápidamente lave mi cara, tratando de dejar de lado esos pensamientos tan turbios, ¿Cómo era posible que llegara a imaginarme eso?

Escuché como los padres de Tomás se despedían de el, tenían que irse de emergencia al parecer.

Después de un par de minutos me calme, ya me sentía un poco mejor, me empeze a cambiar, para mí sorpresa, me quedaba casi perfecta, dejaba ver mi abdomen y  el cuello era un poquito más grande, pero, lo puedo arreglar.

Pude escuchar pasos de un lado para otro, ¿Tomas tenía algo?

Decidí salir, en cuanto lo hice pude ver cómo Tomás estaba sentado frente a su cama, mientras se abrazaba a si mismo ¿Está bien?.

Me preocupe

Nick: Tomas ¿Te encuentras bien? - le pregunté acercándome poco a poco, despacio - ¿Tomas? - volví a preguntar al no recibir respuesta

El levantó su rostro, sus ópticos eran amarillos, Primus, ¿Que tiene?

Me acerque un poco más, tome su rostro entre mis manos, el cerró sus ojos, yo lo acaricie, era como acariciar a una cría de una bestia, en realidad él lo es

Nick: ¿Tomas?

Abrió sus ópticos y luego salto encima mío, me asusté, ¿Porque estaba haciendo eso?

Para cuándo reaccione, el estaba presionando sus labios con los  míos, capturó mis manos con una sola, las puso encima de mi cabeza, mientras que su mano libre recorría mi cuerpo, me moví debajo de el, pero, de alguna manera, se había vuelto más pesado.

Me dejó de besar, mientras se sentaba en mi abdomen, pero no soltó mis manos.

Nick: Tomas ¿Que diablos te pasa? - pregunté tratando de sonar de forma que  buscaba  una respuesta, pero pareció más a un chillido

Tomas: déjame ser tuyo y tú mío - no voy a mentir, su voz era sensual y tenebrosa, trague en seco.

Acercó su boca a mi cuello, trate de pelear, pero era en vano, era muy pesado y tenía fuerza.

Sentí como dió una fuerte mordida a mi cuello, ¿Desde cuándo tiene colmillos? No los tenía hace unos minutos

Me dolió tanto que grite del dolor, mi consciencia de estaba nublado, ¿Que fue lo que me hizo?

Vi como se formaba una sonrisa en su rostro, mientras me empezaba a quitar la armadura, sentí pesados mis ojos, después solo se que me quedé dormido

Narra Narradora

Mientras las conciencias de los chicos estaban por las nubes, sus cuerpos disfrutaban del cuerpo del otro.

Nick y Tomas ( o bueno, sus cuerpos) se daban besos apasionados, las manos de Nick recorrían el pecho y abdomen de Tomás, mientras el recorría su espalda.

Los besos eran húmedos, Tomas chocaba sus caderas con las  de Nick.

Ambos estaban en el suelo, Tomas estaba debajo de Nick, dejaba que el tuviera el control de la situación, siguieron así, hasta que ambos quedaron satisfechos de sus deseos, Nick acurrucó a Tomás en su pecho, mientras lo envolvía en una manta, Nick abrazo la cintura de Tomás.

De alguna manera, Tomas había transmitido los instintos de interfaz a Nick con esa mordida.

Ambos cayeron dormidos, minutos después ambos empezaron a despertar.

Al percatarse de la escena, ambos se sintieron culpables, ¿Qué habían hecho, se preguntaban ambos?

Tenían otra pregunta en su cabeza igual de importante

¿Me odia?

Se preguntaban a si mismos, ahora no tenían idea de que hacer o como tratar de hablar

Pero había algo claro, no se podrían volver a mirar de la misma manera que antes.

Pero había algo claro, no se podrían volver a mirar de la misma manera que antes

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Buenas noches

Fui adicto a ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora