Sentí sus brazos rodearme la cintura mientras besaba de manera desesperada mi cuello, sus manos buscando entrar debajo de mi blusa me daban gracia, lo deseaba tanto como yo...
+ Cristian...-Gemí su nombre al sentir su lengua pasar por mi cuello de una manera muy lenta...
¡JODER! ¡COMO ME PONIA ESE HIJO DE PUTA! Me lanzó a la cama con toda la brusquedad posible, aunque me dio igual, sabía lo desesperada que estaba por esto, así estaba yo. Sin previo aviso se puso sobre mí, agarrándome de las muñecas, dejándome sin escapatoria alguna, quizás por si quisiera escapar luego, aunque obviamente, eso no pasaría nunca. Volvió a atacar mi cuello, pero esta vez lo hizo más lento como si estuviera explorando cada parte de mí.
NARRADO DESDE EL PUNTO DE CRISTIAN: Nuestras Lenguas hacían un baile, la mía trataba de seguir la de ella, pero como siempre, Sandra tenía el control. Comenzó a bajar su boca por mi pecho, mientras lo hacía, lamia y mordía a su gusto las partes de mi torso que ella quería, entonces se detuvo.
NARRADO DESDE EL PUNTO DE VISTA DE SANDRA:
+ ¿Cristian?-Noté una sonrisa maliciosa en sus labios- ¿Qué vas a hacer? Reprimí un grito cuando Cristian empezó a lamer mis pezones de una manera que simplemente no podía soportar, sentir como jugaba con ellos como si tuviera todo el tiempo del mundo para hacerlo, me desesperaba, quería tenerlo dentro de mi... ¡¡YA!!
+ ¡¡¡Paraaa!!! - Gimoteé, sintiendo como sus manos aun jugaban con mis pezones y hacia que estos se pongan duros.
Me miró y se acercó a mi, su boca cerca de la mía, sus ojos conectados con los míos... Todo era perfecto.
-¿De verdad quieres que pare? -Llevó ambas manos a mis mejillas y comenzó a besarme todo el rostro.
+¡Cristian!...-Gemí su nombre, ya no podía aguantar los gritos y gemidos por mucho que quisiera-Me voy acorrer...
-Hazlo...¡HAZLO!
Y entonces me corrí sobre él.
-¿Sandra?
+¡Entra YA!¡MALDITA SEA!- Grité cubriendo mi cara con mis manos.
Sus manos alcanzaron las mías y las quitó de mi rostro, pude verle sonreír de la misma manera que antes.
-No te cubras, quiero verte.
Cerré los ojos, sentí como me rozaba con la punta de su pene, como si me estuviera probando o algo, como si estuviera jugando conmigo en el sentido de que el sabia que ya no podía aguantar. ¡HIJO DE PUTA!
Entró, entró lentamente, quizás para no hacerme daño, pero, ¡MADRE MÍA! que dolía, gemí de dolor y satisfacción, si, era muy raro sentir eso a la misma vez, pero así era.
-¿Estas Bien? - Me preguntó, sonaba preocupado.
Asentí, necesitaba más, más que eso.
+Sigue...
-¿Que?
+¡QUE SIGAS YA MIERDA!
Comencé a gritar su nombre, a pedirle que no se detuviera, él aumentaba la intensidad de su penetración a cada grito que daba, y eso... ¡HAY!..me encantaba.
-¿Quieres que siga?- Dijo jadeante, aun seguía embistiéndome.
+¡Si! Sigue por favor...-Le rogué agarrándome de la cama.
Mis gritos, sus gritos, sus embestidas, mis gemidos, todo era perfecto para ser real...pero así... era real.
-¡¡¡SANDRAA!!!- Gritó mi nombre, yo grité el suyo, ambos gritamos, habíamos llegado, habíamos llegado al orgasmo y el se había corrido dentro de mi, el mejor orgasmo de mi vida con un hombre...con mi mejor amigo...con el amor de mi vida.
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Mejores Amigos
RomanceChristian y Sandra viven en un mismo departamento. ¿El amor invadirá a esta pareja de mejores amigos?