Eran las 7 am,cuando Benjamín se despertó. A decir verdad,la noche anterior casi no había podido dormir.
-¿Estás terminando conmigo? . ¿Así nada mas?- preguntó Amber entre lagrimas.
-Tengo razones para hacerlo, ¿no lo crees?- respondió molesto.
-Benji,no iba enserio. Sabes que tú eres el amor de mi vida...- continuó insistiendo la pelirroja,mientras se aferraba a su brazo.
-No me llames así-dijo zafándose de su agarre fríamente. - Y esto no es un debate,es una decisión: terminamos Amber.
Le dió la espalda y comenzó a alejarse.
-Espera!-gritó ella.-¿Vas a arrojar los últimos 5 años de tu vida a la basura?.
Esta pregunta lo hizo detenerse unos minutos, para luego girarse en dirección a ella.
-Tú me mientes diciéndome que vas a ver a tu hermana, y te acuestas con tu ex...-hizo una pausa,intentando ocultar su dolor.-¿Y crees que soy yo el que "arroja" 5 años de relación a la basura?.
Se sentía terriblemente estúpido. Amber le había jurado que ella y Zack,no volverían a hablarse nunca. Como su relación acabó en malos términos,Benjamin asumió que nada entre ellos podía volver a funcionar.
Ese fue su gran error.
<<Donde hubo fuego,cenizas quedan>>,le había comentado Milo,su mejor amigo, en una ocasión.
-Amor,esto no tiene que terminar así...-sollozó ella mientras se acercaba a él y tomaba su rostro entre sus manos. -Estaba confundida, pero te prometo que puedo cambiar. Esto será solo un mal recuerdo entre nosotros, por favor.
Benjamín suspiró, tomó las manos de la pelirroja y las alejó.
-Que tengas suerte Amber.
Luego de estas palabras,siguió su camino,sin importarle la chica que lloraba detrás de él.
Seguía preguntándose si había tomado la decisión correcta. No era la primera vez que Amber le mentía,para ir a buscar a su ex. Habían sido cinco años de una "montaña rusa emocional". Así podía describir él su relación.
Milo era el que no estaba 100% convencido de que Amber era trigo limpio. El tiempo le terminó dando la razón.
Bajó a la cocina y se preparó un café. Luego,fue a su lugar favorito de la casa:la sala donde se encontraba el piano. Ese instrumento que lo había acompañado desde que era pequeño,en el cual se sentía refugiado y feliz.
Deseaba algún día, convertirse en un aclamado músico,como había sido su abuelo, quién además era el responsable de que Benjamin amara tanto la música.
Sonrió cuando levantó la tapa y apoyó sus dedos sobre las teclas. Esa mañana,sentía que brillaban más que nunca. Cerró sus ojos y dejó que su corazón eligiera los acordes. Al instante, estaba tocando Moonlight Sonata de Beethoven. Se sentía bien al hacerlo. Como un abrazo que la música le daba a su corazón roto y herido.
Cuando terminó, sintió un par de aplausos detrás de él. Arthur,su abuelo, estaba allí sonriendo.
-Pero si es el mejor pianista de la casa-rió.
-Hola- sonrió de lado,mientras se paraba,para ir a saludarlo. -Si lo soy,es gracias a ti. Aunque dudo estar a tu nivel-.
Ambos rieron. Alumno y maestro,se dieron en un cálido abrazo.
- ¿Sabes? noté algo de tristeza en ciertos acordes, ¿todo está en orden?-preguntó.
-Si abuelo,todo está bien. Ya conoces a Beethoven, hace melodías muy dramáticas-rió algo nervioso, tratando de restarle importancia al asunto.
-A lo largo de los años, la música me ha enseñado tantas cosas. Por ejemplo,que es lo que siente una persona al tocar una canción. Hay un dolor escondido detrás de tu forma de interpretar la melodía. Es como si el mismo Beethoven te hubiera pateado el corazón.
Benjamin agachó levemente su cabeza y suspiró. Su abuelo lo conocía mejor que nadie.
-Si, me patearon el corazón. Pero no fue Beethoven quien lo hizo, sino Amber.
Ambos se sentaron en el banco del piano y Benjamin le contó lo que había sucedido la noche anterior con Amber. No omitió ningún detalle. Con su abuelo frente a él,sería inútil hacerlo. Era el mejor detector de mentiras que existía.
-Todavía sigo pensando si tomé la decisión correcta. Supongo que el tiempo lo dirá, ¿verdad?-dijo Benjamín encogiéndose de hombros.
- A veces, las decisiones que tomamos desde el corazón, son mas exactas que las que elegimos solo con la razón. Puede que al principio, dudemos de ellas, pero son las que nos harán felices más adelante, te lo aseguro.
Arthur palmeó suavemente su espalda y le sonrió con calidez.
- ¿Qué te parece si salimos esta tarde? Solos tú y yo. Oí que el centro comercial tiene una nueva tienda de tazas, y estaba pensando en ampliar mi colección. Podríamos ir a echarle un vistazo, ¿qué dices?-preguntó entusiasmado, mientras señalaba un estante que rebosaba de aquellos elementos de cerámica que él tanto amaba.
Ambos rieron. Definitivamente, su abuelo sabía cómo levantar su ánimo.
-Me parece una propuesta...interesante -sonrió.
Ir a comprar tazas, no era el "plan del año", pero dados los acontecimientos recientes, accedió. Entre salir a tomar un poco de aire, y quedarse todo el día encerrado con su música, lo primero, parecía la opción más aceptable.
La mañana pasó volando. Tocar el piano y hablar con su abuelo, eran la mejor medicina para el corazón roto de Benjamin.
Ambos disfrutaban de la compañía del otro, y si tenían un instrumento de por medio, el momento era simplemente mágico.
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Hola mis queridos Nachozados y Nachozadas 👀
BIENVENIDOS al primer capítulo de "Sentimientos Ocultos".
Es una historia que nació desde mi corazón y me hace muy feliz poder compartir con ustedes. Espero que les guste!!
Si es así,haganmelo saber con sus estrellitas y comentarios. Me ayuda mucho su apoyo❣️
Les mando un muakiss,y nos vemos en el siguiente capitulo🐧💖
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SENTIMIENTOS OCULTOS
Novela Juvenil《Dos miradas que se cruzaron. Dos almas que se abrazaron. Dos corazones que se enamoraron》 Benjamin trata de seguir adelante, después de que su novia, traicionara su confianza y le rompiera cruelmente el corazón. Tocar el piano se volvió su refugio...