2. Mi hermana,mi mejor amiga

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Liv cerró los ojos y vió el mar.

Estaba caminando descalza sobre la arena, mientras la suave brisa, mezclada con el olor del agua salada, la abrazaba, y relajaba por completo. El sonido de las olas, era música para sus oídos.

Se vió a si misma jugar con las gaviotas y reír. Reír como nunca lo había hecho en su vida. Reír como si la felicidad, fuese el único botón activo de su cuerpo.

Una voz, sopló como el viento, llevándola fuera de ese cuadro perfecto que había creado.

-Tierra llamando a Liv. ¿Me estás escuchando?-preguntó Jenny.

Ella abrió los ojos y sintió nostalgia. ¿Acaso volvería algún día a sentirse así de feliz?, o ¿así de viva?.

Miró a su hermana.

-Si,claro que te escuché- respondió molesta.

-Repite lo que dije-. Jenny se cruzó de brazos frente a ella, con una mirada acusadora, digna de una hermana mayor.

-Algo sobre... ¿tu nueva dieta vegetariana?-intentó adivinar Liv.

Jenny sopló.

Claramente, eso no era,pensó Liv.

-Te dije que papá volverá tarde hoy, así que tendremos que preparar la cena nosotras-contestó su hermana mientras se sentaba en la mesa y untaba una tostada con mermelada.

Liv se alejó de la ventana y tomó asiento frente a ella.

-¿De nuevo?. Ya es la quinta vez esta semana. ¿Cuándo va a encontrar tiempo para estar con nosotras?- protestó.

-Es doctor,sus pacientes lo necesitan y tambien el hospital. Ya sabes cómo es...-suspiró Jenny mientras le alcanzaba la tostada con mermelada.

-Nosotras también lo necesitamos aquí en casa-se apuró a responder Liv.

-Mira, sé que será difícil de escuchar para ti, pero estar ocupado con su trabajo lo ayuda- hizo una breve pausa. -Fue un golpe duro para todos, pero más para él.

 Jenny tomó la mano de su hermana y entrelazó sus dedos con los de ella.

Liv sintió una punzada en el corazón, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

-No,no linda. No lo dije para que llores.

 Jenny se paró de su silla y rodeo la mesa para abrazar a su hermana. Ella correspondió su abrazo.

Habían pasado 6 meses desde que habían perdido a su madre.

Un conductor borracho, aceleró en el preciso momento en el que su madre, Diane, cruzaba la calle. El semáforo estaba en rojo, pero al sujeto no le importó. Solo pisó el acelerador, sin ser consciente de la vida que tenía frente a él. Todo fue muy rápido y ella murió al instante. El hombre fue trasladado al hospital, y murió unas horas después.

Su padre,Victor Allen,se sintió culpable de su muerte, ya que esa misma mañana, su esposa le dijo que quería ir caminando al trabajo.

Pensaba todas las noches, lo diferente que sería todo, si él hubiese insistido para llevarla en auto. Ahora se encontraría feliz, despertando cada día junto a la mujer que amaba.

Los recuerdos de ella, invadían su mente, a tal punto, que ni siquiera podía conciliar el sueño, y cada vez se le hacía más y más difícil volver a su hogar.

En varias ocasiones le dijo a Jenny, que sentía que ir a trabajar lo ayudaba a despejarse y no pensar tanto en Diane. Ella lo entendía, pero su hermana menor no.

SENTIMIENTOS OCULTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora