¿Ella o yo? - Enzulián [E.F X J.A]

02

Era viernes por la mañana, y Julián decidió ir a la escuela, lo bueno es que era viernes y no le vería la cara al mogolico de su ex-novio.

Fue a prepararse, y se fue. Llegando a la escuela, se encontró con Enzo, obviamente lo ignoró, y cuando se cruzaron ninguno de los dos se saludó o se miraron, solamente estaba Enzo con su ahora, novia, Valentina.

Julián tenía un nudo en la garganta desde hace rato, no hablo en toda clase, ya que si lo hacía, su vista se pondría borrosa y eso significaría que estaba a punto de llorar. Prefirió no hablar con nadie, saludo a sus amigos con señas y nada más.

Le dolía muchísimo ver a su ex besarse con otra, que no era él. No pudo soportar más y fue a pedirle a la profesora ir al baño, se encerró en un cubículo y ahí fue dónde largo su rio de lágrimas que tenía guardadas desde la mañana.

La verdad era que Enzo era la única razón por la que Julián venía a la escuela, ya no le importaba lo demás. Pensó seriamente no ir por un buen tiempo, hacerse el enfermo y tener la falta justificada.

Se sentía traicionado, sentía que no valía nada y no debía estar ahí, quería irse de alguna u otra forma. Cuando pensó que sus lágrimas finalmente cesaron, no pudo estar más equivocado. Pequeñas gotas brotaban sin parar de sus ojos, escurriendose por sus mejillas.

Cada minutos que pasaba, era una tortura para Julián. Por fin, intento calmarse para volver a clases, hasta que escucho los pasos de alguien. Se escuchó que abrió la puerta del cubículo de al lado, y comenzó a escuchar sollozos, junto con ellos, murmuros.

Julián sintió pena, quería estar con aquella persona, sin importar quién fuera. Quería apoyarlo y ayudarlo en lo que fuera. Luego de unos minutos, tomó el valor de salir de su cubículo y tocar la puerta donde se encontraba la persona.

— Eu. ¿Estás bien? — pregunto sutilmente, el castaño.

No recibió respuesta alguna. Insistió tocando la puerta repetidas veces.

— No. — se escuchó del otro lado, dando a entender que no se encontraba bien.

— ¿Te puedo ayudar? — cuestionó el joven, ofreciendo ayuda.

— Sí, por favor. — habló la persona, con la voz quebradiza.

Y de pronto, se abrió la puerta, dejando ver a Enzo, sentido en la tapa (bajada, obviamente) del inodoro.

La expresión de Julián no tenía precio. Se podía ver a un Enzo destrozado, con los ojos rojos y lagrimas secas en sus mejillas, mientras tragaba grueso.

Julián quedó estático, no sabía que decir, ni cómo reaccionar. Los dos se miraron fijamente, y con un rápido movimiento, Enzo abrazó a Julián.

— Perdón. Perdón, Julián, perdón. — decía inumerables veces.

— Enzo... — no sabía que decir. Quería decirle que lo extraño mucho, y que aunque le duela, lo perdonaría una y mil veces.

— Julián. Te amo demasiado. Por favor. No me dejes, por favor. — rogó el morocho, mientras apretaba el agarre.

El castaño no sabía que decir, quedó petrificado. Sabía que si aceptaba sus disculpas y volvían, va a tener que sufrir de nuevo. Pero lo amaba, a pesar de todo.

Julián posó una mano la espalda del morocho, acariciándolo. Después, con sus dos brazos, formó un abrazo.

— Enzo, te perdono. Pero, no quiero que volvamos. — habló.

— Pero, Juli... ¿Por qué? — dijo el moreno, intentado buscar una respuesta.

— Se ve que sos muy feliz con Valentina. Y no quiero arruinar su amor. — habló Julián, intentando no llorar.

— Juli... A mí... A mí no me gusta Valen. — dijo por fin, dejando en claro.

— ¿Qué? ¿Cómo que no? — cuestionó Julián, apartándose del abrazo, confundido.

N/A
HOLAA, volví d nuevo, me desaparecí pero todo bien. 😋
perdón por no actualizar, pero tengo algunos problemas personales q resolver...

yo quiero reconciliación, ustedes quieren reconciliación?? 🤨 (obviamente, explicada)

bueno, eso, baii 😋

camslovestobio
(21/06/2023)

♡