༻ I LOVE YOU FOREVER ༺
・・・・・・Por suerte Quackity permaneció vivo durante toda la noche. Y por la mañana, mientras este seguía durmiendo, Vegetta se dio una ducha rápida por no soportar la pintura seca en su piel. Su idea era bañarse con Quackity, pero no quería despertarlo, y en parte estar solo bajo el agua caliente le vino bien, pudo despejar su mente por unos minutos.
Al salir, revisó que Quackity siguiera durmiendo y luego fue directamente al escritorio para escribir algo.
Todas estas horas había estado buscando ideas para mantener a Quackity, y tras analizar y recordar toda la información que sabía, solo pudo quedarse con una opción, la cuál es igual de imposible que el resto debido al alma corrupta de Quackity, pero la probabilidad de que funcionara era un poquito mayor.
Por eso quería terminar la carta cuanto antes, que desgraciadamente era para la junta a la que ahora tanto odiaba. ¿Pero qué más podía hacer? Ellos eran los únicos que podrían decirle si funcionaría o no. Y en caso afirmativo, también tienen que ser los que realicen el plan.
Podría ir él mismo pero se niega a dejar solo a Quackity.
"Me gustaría solicitar información sobre convertir a Quackity Maldonado –actualmente Alex Quackity– en un dios. Es un hecho que hay dos puestos de dioses libres, y si hace falta puedo crear más :)"
Aunque tenga que mandarles una carta, tampoco va a ir besándoles los pies de nuevo. Podría escribir formalmente pero se notaba la pasivo-agresividad en cada frase que redactaba, ya sea por el contenido de esta, la notoria fuerza que usó al escribir o la sarcástica carita feliz. Esto último era lo que le daba el toque.
"Es un tema de carácter urgente. Por lo tanto, espero una respuesta inmediata con todos los detalles posibles. No querrán que suba yo mismo a obtenerla :)
Frd. Yeomna".
Pero por intentarlo no pierde nada, tampoco tenía más opciones y estaba algo desesperado.
La selló y se acercó a la ventana abierta, lanzándola al cielo.
Se quedó unos minutos observando como la carta iba desapareciendo a medida que subía, signo de que se estaba enviando. Por alguna razón esperaba que la respuesta viniera a los pocos segundos de desaparecer cuando sabe que suelen tardar un poco más, pero no tenía paciencia alguna, no cuando el futuro de Quackity dependía del contenido de esta.
Escuchó unos leves sollozos y rápidamente fue a donde estaba Quackity, quién había despertado con un repentino llanto.
— V-Vege... —El cuerpo de Quackity tiritaba buscando aferrarse al mencionado.
El azabache lo abrazó con fuerza y acariciaba su espalda para tranquilizarlo.
— Estoy aquí, chiqui, solo fue una pesadilla. —Murmuró suave en el oído de Quackity, y luego se separó un poco para limpiarle las lágrimas.
Esto calmó a Quackity, que gracias al rápido actuar del mayor se le pasó rápidamente. Solo fue su mente jugándole una mala pasada haciéndole soñar de nuevo con ese momento en el que se llevaron a Vegetta de su vida. Por eso se asustó al despertar y no ver al azabache, pensando que había desaparecido, pero no. La sensación de alivio le invadió al notar esos cálidos y fuertes brazos tomándolo con cuidado.
— ¿Podemos quedarnos así un ratito? —Preguntó inocente, aferrándose más al mayor.
Vegetta sonrió.
— Primero debes bañarte, bebé. Luego nos quedamos así el tiempo que quieras.
Quackity solo respondió con un puchero enojado, no queriendo tener que mojarse nada más despertar. Se le hacía desagradable, mas no hubo queja alguna de su parte cuando Vegetta lo ayudó a ir al baño.
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YEØMNÅ [V&Q]
Short StoryVegetta, el actual dios de la muerte, lleva siglos cumpliendo su cometido exitosamente: llevar el alma de los mortales a la puerta espiritual una vez estos fallecen, siendo lo suficientemente frío como para nunca haber sentido empatía o afinidad por...