Pesadilla de incienso (parte 1)

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El séptimo día del séptimo mes se estaba acercando y en la ciudad de Tanzhou todos se estaban preparando para el festival de Qixi.

"Tengo que venir con Lan Zhan al festival..." dijo Wei Wuxian emocionado al ver las lámparas colgadas y las decoraciones que le trajeron recuerdos.
La ciudad estaba bastante concurrida y Wei Wuxian no podría estar más feliz, sin duda alguna lograría vender todas sus verduras.
Se estaba acomodando en su escalinata preferida cuando oyó su nombre.

"!Wei Xiong!" dijo un joven con una voz cantarina. Wei Wuxian se giró al reconocer esa voz y sonrió ampliamente.

"!Nie Huaisang!" estaba realmente sorprendido de encontrarlo allí. "¿Ser líder de secta te mantiene tan ocupado que ya no puedes visitar a tus amigos eh?"
Dijo con falsa indignación colocando las manos en su cintura.

"Al parecer a ti la vida de casado te tiene más ocupado." replicó Huaisang con una sonrisa insinuante y ambos comenzaron a reír.

Después de todo lo ocurrido con Guangyao y el templo de Guanyin, Wei Wuxian decidió fingir que no sabía lo astuto inteligente y sombrío que podía llegar a ser Nie Huaisang y prefirió quedarse con la imagen de ese amigo torpe y despreocupado y poeta que tanto lo había alegrado en su juventud.
Wei Wuxian se olvidó completamente de la venta de ese día y recorrió la ciudad en compañía de su amigo.
Hablaron de muchas cosas, en como Huaisang evitaba las tareas de líder de secta, agregando asesores para que llevaran a cabo las tareas molestas de un líder, en cómo había crecido su biblioteca privada o en la colección de abanicos que había logrado armar, Wei Wuxian en cambio fue muy monotemático hablando solo de Lan Wangji

"Tch, tch, tch... Estas realmente perdido por el señorito Lan."
Comentó Nie mientras movía suavemente su abanico y Wei Wuxian sonrió avergonzado.

"¿Y que te trae por aquí?" Intentó cambiar el tema Wei Wuxian cuando de pronto Huaisang lo tomó del brazo acercándose a una mesa donde venden bolsitas perfumadas.

"Necesito comprar un regalo para alguien especial..." las cejas de Huaisang se levantaron insinuantes y Wei Wuxian soltó una risa sorprendido "...Necesitas hacer un regalo en el festival si no quieres quedar como un descuidado."

"¿Y desde cuando te interesa no parecer descuidado para alguien?"

Preguntó Wei Wuxian, ya que jamás había visto a su amigo interesado por algo más que holgazanear pero antes de poder obtener una respuesta Nie Huaisang ya se estaba yendo.

"Lo siento Wei Xiong, me escape del Reino Impuro y me están buscando, iré a visitarte y al señorito Lan... ¡Lo prometo!"

Las últimas palabras de Nie las dijo gritando mientras se iba corriendo. Poco después Wei Wuxian vio pasar a un grupo de discípulos del clan Qinghe Nie murmurando.

"Es increíble que tengamos que estar buscando al líder de secta como si fuéramos sus cuidadores."

"Ni siquiera sé por qué lo hacemos si de todos modos nunca sabe nada."

"Ya callense, no deberían hablar así del líder de secta, mejor sigan buscando."

Wei Wuxian no sabía qué pensar, realmente Nie Huaisang era toda una caja de sorpresas.

La tarde ya estaba terminando, Wei Wuxian había logrado vender todo lo que había llevado y en la mitad del tiempo, estaba listo para volver a casa cuando vio un puesto lleno de quemadores de incienso, uno más elegante que otro.

"Podría regalarle un quemador a Lan Zhan..." pensó mientras observaba cada uno. El que tenían ya estaba viejo y no se comparaba a los que habían en Gusu.

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