𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ✻ 𝐦𝐚𝐭𝐭𝐰𝐨𝐨𝐧𝐠

𝐢 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮

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La luz de la luna, la suave tonada de la canción y la brisa sobre sus rostros era todo lo necesario para que ese par estuviera en su aniversario perfecto.

Jiwoong y Matthew cumplían un año de casados y decidieron pasar un rato de su tiempo en aquel bosque cerca al lago.

─ Jiwoong... ─el mencionado miraba al frente disfrutando de la compañía de su esposo. Al oír su llamado, giró su cabeza e inesperadamente unos labios chocaron contra los suyos tomándolo por sorpresa.

Trató de seguir el ritmo pausado y suave del beso, convirtiéndolo en uno dulce y tierno; cosa que le encantaba y deseaba nunca acabar con ello.

Al separarse, Matthew giró su cabeza tratando de ocultar su sonrojo, que por más que lo escondiera era muy visible, aún si solo la luna alumbraba el lugar.

─ ¿Dejarás algún día de avergonzarte cada que inicias un beso?

Y sucedía que cada vez que el rubio tomaba la iniciativa del beso siempre terminaba por sonrojarse y avergonzarse un poco, dándole una apariencia adorable.

Matthew no respondió; sin embargo, mostró una sonrisa que podía iluminar cualquier espacio oscuro. Recostó su cabeza en el hombro ajeno y tomó una de sus manos para entrelazar sus dedos.

La imagen de las manos entrelazadas con los anillos de boda ponía emocional a Jiwoong, quien mantenía su corazón latiendo a punto de sentir que podía salirse de su pecho.

Como si obra del destino fuera, en el celular del mayor comenzó a sonar una de sus canciones favoritas. La tonada suave y algo lenta calmaba sus cuerpos y hacía el ambiente más acogedor a pesar de tener la brisa fría con ellos.

Al momento del estribillo, una suave voz empezó a cantar parte de la letra. Para Jiwoong, era como escuchar a un ángel cantar solo para él, pero la realidad era algo aún mejor que eso.

─ I think I love you...Oh I love you...Oh I like you...Maybe you'll feel it. ─los ojos de Matthew conectaron con los de Jiwoong y un brillo se hizo presente.

Los ojos del mayor formaron dos medialunas al momento en el que sonrió. Oír la voz de su esposo lo emocionaba, más si decía esa parte en especifico de la canción.

Matthew miraba el lago, aún en esa posición con la cabeza acostada. Estar con la persona que amaba le transmitía paz, se sentía amado, agradecía enormemente el amor y la atención que Jiwoong le brindaba.

─ Recuerdo la primera vez cuando te conocí... ─aunque ninguno se observó, el mayor sabía que Matthew lo oía con atención.─ Te veías muy lindo caminando con esos lentes y ese abrigo marrón, parecías sacado de un libro antiguo.

Matthew empezó a recordar ese momento. Agradecía haber tomado esa ruta ese día, si no, ahora no estaría junto a la persona que más amaba.

─ Chocaste con mi cuerpo y tu café cayó al suelo... ─el menor rió por lo bajo, aún sentía vergüenza por ser despistado.─ Quería comprarte uno nuevo pero te negaste; aún así seguí insistiendo porque soy terco y logré convencerte.

Matthew se levantó de su posición y aún manteniendo sus manos unidas se recostó en el césped. Hizo un pequeño sonido para que prosiguiera hablando y Jiwoong lo entendió.

─ Es curioso como un "¿cuál es tu nombre?", siga con un "¿quieres ser mi novio?", y termine con un "¿quieres casarte conmigo?"

Los recuerdos del día de la propuesta se hicieron presentes en la mente del rubio. Fue uno de los días más hermosos de su vida.

─ Luego de muchas citas y encuentros en la biblioteca o en tú puesto de trabajo, llegué a tomar el valor de hacer la mejor pregunta que pude haber realizado en mi vida.

Aunque Matthew no lo veía sabía muy bien que Jiwoong sonreía en grande. Sabía que su chico incluso sería capaz de dejar escapar algunas lágrimas por la emoción. Lo conocía a la perfección, él era muy sentimental.

─ Aceptaste y me convertí en la persona más feliz del mundo; no podía creerlo, iba a casarme con un ángel.

Un pequeño sonrojo y una sonrisa tímida se impregnaron en el rostro del menor. No sabía como él podía decir tantas cosas bonitas.

─ Cuando llegó el gran día, los nervios se apoderaron de mi cuerpo; pero al verte, solo sentía a mi corazón escapar para unirse al tuyo en uno solo.

Matthew aún no podía descifrar de dónde Jiwoong sacaba tantas palabras dulces. Pero no se quejaba, amaba ver ese lado de Jiwoong, muy distinto a como se mostraba frente a otras personas.

─ En el momento en el que dijiste 'si' en el altar, supe con seguridad que mi vida iba a ser perfecta. Por fin estaría a tu lado para siempre. Ahora míranos, un año de casados, felices y como si fuera el primer día de conocernos.

Como Matthew pensó, Jiwoong tenía algunas lágrimas de emoción escapando por su rostro, bajando por sus mejillas. Limpió cada una de ellas con sus pulgares y lo miró fijamente.

─ Sé que no dije mucho esta noche, pero quiero que tengas en claro una cosa muy importante... ─el mayor asintió aún con las manos de su esposo sobre su rostro.─ Te amo, y no habrá nada que me haga cambiar de opinión. Estoy muy agradecido contigo, con tus palabras, con tus acciones. Siempre, recuerda, siempre estaré por y para ti; pase lo que pase estaré a tu lado.

Sin más, besó los labios ajenos con suavidad y lentitud, para luego reír al separarse. Un abrazo cálido bastó para que ambos ahora lloraran de emoción. Esa pareja era la definición de amor verdadero en aquel lago, no necesitaban a nadie más.

─ También te amo, de verdad te amo.

Así, mientras que la luna iluminaba y la música sonaba, ambos chicos permanecieron disfrutando de la compañía del otro, mientras que anunciaban lo mucho que se amaban.

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