➢h

262 28 4
                                    

—Lamentó que tuvieras que ver eso, cariño.

Por mis mejillas corrían lágrimas, sentía todo mi cuerpo temblar, mi cabeza dolía como el infierno y el nudo en mi garganta me dificultaba la respiración.

Era el día del sepelio de Maeve Swan, mi madre. Aún lo recuerdo como si fuera ayer, todas las miradas de pena, el inmenso dolor en mi pecho y la sensación de que eso era nada más que un sueño. Uno muy feo.

Al estar frente al ataúd de mi madre y ver como lo iban bajando poco a poco dentro de aquel hoyo, no pude soportarlo y salí corriendo de el cementerio con Jacob a mis espaldas. Logré esconderme dentro del bosque junto a él, mientras yo lloraba y el me abrazaba. Yo sentía mi cuerpo temblar por el llanto y el suyo por igual, quizá por miedo o nerviosismo.

Después de unos minutos que me parecieron horas, mi papá llegó e informó a Jake que su padre lo llamaba, el con duda hizo caso y se alejó por el camino donde venimos.

Yo no quería llorar durante su sepelio, pero las lágrimas comenzaron a deslizarse silenciosamente de mis ojos y no pararon, dificultándome el mantener silencio y al final salir corriendo de ahí, porque no quería que me vieran llorar aunque fuera más que obvio que sí me dolía.

Mi padre se agachó junto a mi y me envolvió en sus brazos con ese aire protector que siempre había tenido hacía mi. Pero esta vez era diferente, se sentía como si un pájaro con el ala rota abrazara a otro más pequeño herido, porque a ambos nos dolía y yo lo sabía. Sabía que él quería llorar, pero no lo quería hacer frente a mi, así como yo quería llorar y tampoco quería que él lo viera, pero no pude resistir por mucho y terminé haciéndolo.

—No quería que vinieras porque creí que eras muy pequeña para entenderlo.— Suspiró. —Pero tú insististe, así que no pude decirte que no.

Para ese momento, su traje negro ya se encontraba empapado con mis lágrimas y percibí la mano con la que acariciaba mi cabello, temblar un poco.
Traté durante un tiempo regular mi respiración y parar las lágrimas, pero no lo logré.

—Está bien, corazón.— Paró un poco, buscando sus palabras.

Para mi era evidente el esfuerzo que hacía al estar ahí, consolándome, ya que él no era muy bueno con eso y no lo sigue siendo, pero ese momento me demostró que cuando enserio se necesita, el lo haría por mi.

—Todo va a estar bien.— Sentí como su cuerpo se tensaba. —Mamá ya está bien.

Una brisa corrió por las copas de los árboles, moviendo sus hojas y ocasionando un sonido que me causó demasiada tranquilidad. Comencé a relajarme pero no quise soltar a mi padre, mucho menos después de lo que dijo.

—Papá está aquí.

Bella se había ido después de la charla que tuvimos, diciendo que debía salir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bella se había ido después de la charla que tuvimos, diciendo que debía salir. Nada más y nada menos, al verla un poco más relajada y tranquila que los días anteriores, decidí que era buena idea dejar que fuera por su cuenta y así yo podría enfocarme en lo que mencionó aquel chico en su sueño.

➵ 𝙎𝙣𝙤𝙬 𝙊𝙣 𝙏𝙝𝙚 𝘽𝙚𝙖𝙘𝙝 「𝘑𝘢𝘤𝘰𝘣 𝘉𝘭𝘢𝘤𝘬」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora