Capítulo 1: Solo el comienzo

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Naruto, Marvel y Percy jackson no me pertenecen. Creditos a Masashi Kishimoto, Marvel Comics, y Rick Riordan.

Las imagenes tampoco son mías.

Saludos y agradecimientos a Nicuchio por toda la ayida brindada.

Sin más que decir ¡disfruten la lectura!

Amegakure, la aldea oculta entre la lluvia, una aldea en donde la misma lluvia parecía ser eterna. El sonido de la lluvia golpeando la superficie se podía escuchar claramente en el ambiente. Una figura caminaba por las calles de la aldea, soportando el golpeteo de la lluvia en la capucha que llevaba puesta. El olor de agua y el aceite y otros olores peculiares llegaban hasta sus fosas nasales. Escuchaba las voces de las personas que pasaban de largo su existencia y continuando con sus vidas.

La figura encapuchada dio un giro a la izquierda, entrando por un callejón que dirigía a las partes mas abandonadas en la villa oculta entre la lluvia. Estos lugares que alguna vez albergaron a familias terminaron en el abandono por culpa de las guerras ya sufridas anteriormente u otras circumstancias que obligaron a las personas a largarse de aquellos lugares. Era evidente que el tiempo no había sido amable con Amegakure a pesar de los esfuerzos de aquellos quienes los habían liderado, primero Hanzo, luego Nagato y ahora Konan, los ultimos dos siendo antiguos estudiantes de Jiraiya. Desde la muerte de Nagato, Amegakure había comenzado a prosperar, pero todavía tenía un largo camino por delante.

Despues de unos minutos giro a la derecha, encontrándose con su destino. Una torre muy alta se alzaba delante mientras el ruido de las personas quedaba lejos ya, entrando en la torre sin reparos. No tardo mucho para encontrar a alguien esperandolo. Delante se encontraba una Fuu que tenía una cara de molestia.

-Llegas tarde, Naruto- dijo ella frunciendo el ceño mientras comenzaban a caminar escaleras arriba, justo hacia los niveles superiores en donde se encontraban el resto del pequeño grupo que habían formado desde que escaparon ya hace unas semanas.

-Disculpa la tardanza, Fuu-chan, pero tuve complicaciones-declaro este para luego quitarse la capucha revelando a un Naruto con manchas de sangre que resbalaba por su rostro.

-¿Qué clase de complicaciones?-fue la pregunta de jinchuuriki del 7 colas observando al Uzumaki algo preocupada mientras se acercaban al piso donde estaban localizado los demas.

-Ninjas de Konoha. Detecte dos presencias de chakra siguiendome mientras regresaba-dijo Naruto mientras ambos llegaban al punto de destino- Pero ya me deshice de ellos, no molestaran más-fue la unica respuesta que salio de sus labios. Al entrar, se podía ver que el lugar era oscuro, apenas se lograba divisar algo; perfecto para un ataque sorpresa.

-¡Chicos, ya pueden salir! ¡Naruto regreso!-grito Fuu relajadamente para que luego de unos segundos se aparecieran 3 figuras salieron de la oscuridad del lugar, revelando a un joven palido de cabello azul, complexión delgada, dientes como de tiburón y piel palido que cargaba una espada enorme en la espalda. La segunda era una mujer joven de cabello y ojos rojos junto con unos anteojos que combinaban. La tercera figura era un hombre joven musculoso de cabello naranja. Estos eran Suigetsu, Jūgo y Karin Uzumaki, miembro del mismo clan de Naruto y Natsumui.

-¡Hola chicos, ya...!-no logro terminar lo que iba a decir pues un borrón de color rojo embistió contra él a toda velocidad, tumbándolo contra el suelo. Naruto solo pudo suspirar mientras intentaba levantarse. Era una manía que su hermana había agarrado las ultimas semanas cada vez que volvía de una expedición.

-¡Volvistes a caer, Nii-chan!- decía felizmente Natsumi mientras esbozaba esa icónica sonrisa que caracterizaba el Uzumaki mayor. La joven Uzumaki tenía el mismo espíritu de competitividad que su hermano alguna vez tuvo cuando era niño.

CLAN UZUMAKI: RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora