Capítulo 2 "A altas temperaturas"

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-Me duelen un poco los omóplatos, ¿podríamos empezar por ahí?

-Si

tocas los omóplatos y le dices

-¿Aquí verdad?

-Si, Ahí

Rengoku se relajó tanto que gimió levemente, Mientras pegaste tus pechos a su espalda.
Masajeaste un poco su trasero y el se asombra

-No tuviste que tocar el trasero, pero si, también me dolía esa parte.. ¿podrías subir a la parte baja de la espalda?

Subes sin decir nada al respecto y pegas aún más tus pechos a su espalda tratando de que no se de cuenta, el se voltea y te dice

-Perdón, perdón por voltearme pero veo que ya te diste cuenta de mi erección, ¿verdad?, Gracias por ayudarme con la espalda pero creo que ahora debes ayudarme con algo más abajo..

quedas sorprendida y tratas de no guíate por tus pensamientos pervertidos pero no te resistes

-ngh-

acercas tu boca a su parte baja y comienzas a chupar levemente..
Rengoku no lo puede creer pero está tan exitado que solo gime

-Ooh, Dios, Dios, Dios, ¿Donde aprendiste a hacer eso?, se supone que los cazadores no tenemos tiempo para hacer este tipo de cosas..

dice con la voz entrecortada por tanta satisfacción y sigue gimiendo pero cada vez más rápido

-Dios encerio, ¿Cómo puedes lamerlo tan jodidamente bien?, se siente tan jodidamente asombroso..

tocas los testículos mientras lo lames

-¡no!, espera, no toques ahí abajo.. ngh-

sigue gimiendo

-¿Por qué eres tan buena en esto?, tan locuriosa y pervertida..

Lo dice tantas veces porque está inconsciente de lo que dice
Te detienes un momento pensando que se sentía mareado

-¿uh?, ¿Por qué paras?, no, no pares, continúa porfavor

Sigues chupandolo pero esta vez más rápido

-¡Espera!, creo que estoy a punto, creo que estoy a punto, así que, debemos sacarlo, solo-

se siente más exitado porque apretas la boca

-Afloja un poco tu boca.. estas lamiendolo tan jodidamente fuerte asique.. afloja tu boca.. uhh~

Te pone la mano en la mejilla para que aflojes tu boca pero tu te resistes.

-Necesito que aflojes tu boca..

El no aguanta más y se viene dentro de tu boca

-uhh, si..si.. joder, joder, joder, dejame descansar un poco, porfavor, estoy bastante exaltado, me la chupaste bastante bien.. osea.. ugh.. Fuiste asombrosa, así de fácil.
Fué demaciado exitante. Tu masaje me la puso bastante dura porque.. no debiste pegar tus pechos contra mi espalda, me hice como el que no lo notó pero encerio lo noté, no debiste hacer eso, por eso se me puso bastante dura.

Rengoku suspira y dice

-¿qué quieres hacer ahora?

Te sonrojas y solo con tu mirada el piensa en ofrecerte hacerlo

-¿Quieres que te dé por detrás?, ¿quieres hacerlo?, ya sabes.. hacer eso..

Te agachas porque se te calló algo

Rengoku y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora