TE QUIERO, HASTA LA MUERTE... TE QUIERO

RUBÍ

Solo el sonido de las costosas copas quebrándose en pedazos saco del estupor en el que se encontraban las femeninas de la familia, incluso Luz callo en ese estado al escuchar tal noticia. Y es que era algo que ninguna se esperaba, pues ese hombre no había mostrado interés en la mayor de las hijas Utonio y ahora quería casarse con ella. Era algo que no se podía creer.

-Acaso eres estúpida-. Grito Alina saliendo de la sorpresa furiosa por el sonido y con la pobre de Luz quien salió corriendo para limpiar aquel desastre.

-Porque les sorprende, eso es algo que tenia que suceder-. Hablo como si nada el lord quien sonreía feliz de la vida.

-Pero si ni siquiera se han dirigido la palabra es imposible que ese hombre le dirija un sentimiento a Bombón-. Murmuró la rubia siendo la primera en salir de la sorpresa.

-Para casarse mi querida Burbuja no se necesita un sentimiento-. Respondió con indiferencia que enfermo a sus hijas.

-¿Y que me dices de conocerse padre? Bombón no merece saber la clase de hombre que es ese tipo, que en mi opinión se ve como un reverendo hijo de....

-¡Bellota!-. Interrumpió la mujer castaña ante el futuro insulto de su hijastra que la vio con rabia. -Me parece extraño, pero me alegra que Bombón ya encuentre un esposo, su edad casadera se esta pasando y que lord Him se haya fijado en ella me parece de lo mejor.- Alegó la mujer con falsa alegría, falsa porque hubiera querido que el lord hubiera pedido la mano de su adorada princesa.

-Menos mal que alguien en esta mesa piensa en el futuro-. Comento el hombre bebiendo de su copa. –Y prepárense que la fiesta de compromiso será en un mes y ese día se fechara un día para el matrimonio.

-¡Padre usted no puede hablar enserio!-. Indignada la morena respondió.

La mente de Bombón no se encontraba en el comedor, se encontraba flotando en un mar de sensaciones de verdadero dolor, que ni siquiera podía escuchar la conversación de su padre y hermanas que seguían tratando de rescatar su honor. Porque lo que su padre estaba haciéndole al comprometerla con un miserable como Brick Him era una humillación para ella, una humillación como la horrible propuesta que le había hecho en su casa de campo.

-No.

Esa simple palabra dicha en un susurró apenas audible por parte de la joven pelirroja pasmo a todos los integrantes de la familia. Bombón nunca desobedecía una orden directa por parte de su padre, ni mucho menos a algo que le involucrara. Y esa simple respuesta lleno de rabia al patriarca de la familia.

-¿Qué has dicho Bombón?-. Pregunto su padre con sarcasmo tratando de que sus oídos lo traicionaron.

La joven armándose de valor se levanto de su asiento y contesto.

-Me niego a casarme con Brick Him o cualquier otro. No me casare con un hombre tan vil y miserable como lord Brick Him.

Utonio se levanto igual de su asiento, de manera ruda causando un fuerte ruido al separarse del lugar, ante la mirada fuerte de su hija mayor.

-Es que no te has dado cuenta que tu no tienes opción, ni voto en esto, porque hija tú no eres nadie para decidir-. Se le llenaron los ojos rosas de lagrimas ante ese comentario, pero no lloro ella no se iba a poner a llorar al menos no ahora enfrente a su padre. –Brick Him ha pedido tu mano incluso no le importó que no tuviera el dote, ese hombre vil y miserable lograra que dejemos de ser el hazme reír de todo Saltadilla y alrededores, volveremos a nuestra antigua gloria y con tu matrimonio tus hermanas lograrán estar con un hombre de mayor rango y posición.

Las demás jóvenes se indignado incluso Princesa y por un momento miro con algo de lastima a su hermana mayor.

-¿Es así como nos ve padre? ¿Como un buen negocio?-.