TE QUIERO, HASTA LA MUERTE... TE QUIERO

INVITADOS

Corría por un inmenso bosque en la oscuridad de la noche, su largo vestido rojo se atoraba en sus piernas y ramas, por lo que correr se le dificultaba terriblemente.

Su respiración se hacia cada vez mas rápida y cuando creia que llevaba ventaja, se escuchó El relinchar de un gran caballo purasangre que rugía con violencia.

¡Ya le dolían las piernas!

Siguió corriendo tan rápido cómo podia, pero eso no sirvió de mucho pues pronto quedo atrapada entre una gran pared de piedra y al frente su perseguidor.

El imponente animal paro enfrente de ella, y su jinete de un salto bajo del caballo. No lo distinguía bien pero sus ojos rojos sangre brillaban causándole un escalofrío en la columna, sus ojos rosas transmitían el terror que sentia hacia El hombre que se acercaba ella con pasos lentos y calmos, paralizándola.

Antes de que llegara mas cerca la pelirroja intento hecharse a correr como ultima recurso, pero su perseguidor la tomo del brazo, jirandola hacia el y viendo directamente con sus ojos sangre inyectados de odio y desprecio, soltó unas palabras.........

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Desperto sobresalta, Sentía que se le apretaba El pecho en cada respiro, porque El aire no llegaba hasta sus pulmones.

Se encontraba aterrada pero trataba de convencerse de que solo era una pesadilla aunque ya no sabia si era asi, pues presentia que su vida terminaria en una tragedia.

Todo había comenzado desde que su padre les aviso que daria una cena especial y esperaba que todo saliera a la perfección.

El comunicado de su padre ante toda su familia fue dado la misma tarde en que ella ayudo a su padre a hacer apuntes.

Ella ya lo sabia por ello no se mostró tan sorprendida como sus hermanas menores, las cuales se extrañaron ya que su padre no habia mandado organizar cenas desde El fracaso de su madrastra al mostrarse como la nueva Lady Utonio.

Pues para nadie era un secreto que Alina solo habia sido una simple sirvienta de la gran mansión de los Utonio, que aprovecho la situación de la muerte de la antigua Lady para que El Lord reconociera a su hija bastarda, la engreída joven llamada Princesa.

Faltaban dos dias para la cena tan importante, que se daria en la mansión, Alina habia ordenado a todos los sirvientes de la gran casa a limpiar cada rincon del lugar, sin dejar nada con polvo, revisar el menu que se daria en en esa gran cena donde su padre seria El anfitrión, entre otras cosas.

Pero lo que a ella aun no la terminaba de converser es porque tanto alboroto, su padre no se había interesado tanto en una cena, aparte de que sabia que los invitados no eran tantos para hacer todo un alboroto.

Pero claro también tomaba en cuenta que las familias en su época siempre trataban de impresionar.

Sus hermanas no le habían dado tanta importancia, si sorprendieron pero no se exaltaron como para reprochar.

En cambio Bombón quería saber todo de eso que la atormentaba, pero su padre le decia lo mismo "ya los conocerás solo ten presente que no quiero errores"
Contestación que no la dejaba dormir de la angustia y si no era eso eran las pesadillas que no se habían ido y dudaba que se fueran.

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La luz del sol se filtrabra por El ventanal del balcón de la habitación de una somoliente pelinegra, sus ojos verdes -herencia de su madre- trataban de adaptarse a la iluminación repentina de la habitación.

Ya faltaba menos para la gran cena que su padre había mandado organizar, le extrañaba que su padre tuviera tanto misterio con El anonimato de sus invitados para con ellas.